Por muchos años existió la noción de que si trabajabas en una organización sin fines de lucro (ONG, OSC, AC, etc.) no requerirías habilidades administrativas. Pero hoy, más que nunca, las organizaciones requieren personas que puedan resolver una variedad de dilemas “empresariales” en una SA de CV. Veamos algunos:
1. Ineficiencia
En una empresa, ser más eficiente genera mayores utilidades. En una organización sin fines de lucro, no ser eficiente acaba eventualmente por mermar el impacto y la posibilidad de atraer donativos. Cuando se fundó “Charity Water”, se prometió que todos los donativos irían directamente a financiar proyectos que llevaran agua a personas que no tenían acceso a ella, no a pagar sueldos ni gastos administrativos. La organización dijo que encontraría otras formas de financiar su operación y ese fue una da las piezas claves del éxito.
2. Impacto
¿Cómo sabes que, sin tu intervención, no hubiera pasado lo mismo? ¿O que el problema no se resolvió por algún factor no relacionado con tus acciones? Todas las organizaciones necesitan habilidades para generar una teoría de impacto y establecer métricas tanto cuantitativas como cualitativas. Pero ojo, hay que medir sin que este proceso se vuelva carísimo.
3. Comunicar
Se requieren habilidades de comunicación para entender qué hay que comunicar y cómo hacerlo. Esto va desde explicar qué haces, cómo lo haces y porqué alguien te debería apoyar, hasta entender quién es tu público. Las organizaciones requieren líderes que puedan hacer estrategias de comunicación consistentes con sus objetivos. Esto también pasa por evaluar qué tipo de presencia en línea se requiere, ya que no todos los instrumentos son para todas las organizaciones.
4. Motivar
Muchas organizaciones no pueden competir con los sueldos que ofrecen las empresas o el gobierno. Incluso algunas existen gracias a que muchas personas eligen donar su tiempo como voluntarios. Cuando hay recursos escasos, las habilidades para motivar, reconocer, coordinar y que las personas hagan lo que más les gusta se vuelven cruciales. Quizás la Cruz Roja a lo largo de su historia sea el mejor ejemplo de esto.
5. Solos o acompañados
En la gran mayoría de los temas ya hay organizaciones y/o personas que llevan años trabajando en torno a ellos. Por lo tanto, cualquier líder de una organización tendrá que evaluar si es más eficiente trabajar solos o buscar alianzas con actores ya establecidos.
Administrar y encabezar con éxito una organización del sector social puede representar retos gerenciales igual o más difíciles que manejar una empresa tradicional. Cualquier profesionista que busque no sólo un reto intelectual, sino un claro sentido de impacto en su entorno, hará bien en considerar este campo.