Las personas carismáticas siempre llaman la atención, son interesantes y logran tener cautivo a su auditorio. ¿Se puede llegar a ser alguien carismático?
Las personas carismáticas se caracterizan en que son capaces de generar una imagen influyente y logran conectar con otras personas, en cualquier lugar y ante cualquier circunstancia. No importa si estás en la oficina, en la escuela, con tus amigos o con tus jefes, lo carismático siempre sale “a relucir”.
Además, los carismáticos obtienen mejores trabajos, ¡e incluso a veces ganan mejores sueldos!. Este mito de que el “carisma” es algo con lo que se nace, recientemente se ha empezado a cuestionar ya que investigaciones recientes han demostrado que el carisma puede ser ejercitado y dominado por cualquier persona.
Olivia Fox, especialista en carisma y persuasión, ha demostrado que los comportamientos carismáticos pueden ser aprendidos y perfeccionados. Y no se trata de convertirte en otra persona, sino simplemente de adoptar una serie de prácticas específicas que encajarán con la personalidad que ya tienes.
Lo que necesitas entender primero
- Los carismáticos básicamente son comunicadores muy cualificados: personas que son verbalmente elocuentes y se pueden comunicar con sus seguidores en un nivel profundo e incluso emocional.
- La comunicación interpersonal (esa que haces con otra persona) es una herramienta fundamental que puedes utilizar para tener éxito en cualquier cosa. Piénsalo, nadie sabe nada de ti si no lo comunicas. Manejar bien tu comunicación puede determinar tu éxito laboral (o incluso tu fracaso). Necesitas pensar en la comunicación como esa herramienta única que te ayudará a conseguir tus objetivos.
- La comunicación no verbal es difícil de controlar y a veces exhibe ante el mundo nuestras emociones. Cualquiera que sea esa emoción que estás sintiendo la vas a demostrar. Enojo, ira, tristeza, alegría, lo que sea, si no aprendes a expresarlo de la mejor manera, podrá causarte algunos problemas.
- El carisma o el atractivo de tu personalidad depende, entre otras cosas, del nivel de desarrollo que tengas de tu comunicación no verbal. Ajustar tu comunicación no verbal o “sincronizarla” carismáticamente con otras personas te ayudará a influenciar en ellas.
¿Cómo puedes convertirte en alguien carismático?
Toma en cuenta lo siguiente:
- Somos humanos. Los humanos por naturaleza somos vulnerables y esta es una situación de la cual puedes sacar jugo. Mostrar que te equivocas o platicar sobre uno de tus fracasos hace que la gente a tu alrededor se sienta empática y se logre identificar contigo. Esto no significa que todo el tiempo necesitas decir tus errores ni quejarte de tu trabajo, sino simplemente de demostrar que “eres humano”.
- Los carismáticos siempre utilizan un poco de humor en sus conversaciones. No significa volverte el “mil chistes” ni encontrarle la gracia a todo. Puedes pensar en algunas anécdotas chistosas que te han pasado y usarlas posteriormente en algunas de tus conversaciones.
- Todo oídos. Las personas carismáticas le ponen “pausa” a su mundo cuando se trata de escuchar a alguien. Poner tu celular en silencio o guardarlo, cerrar tu computadora para escuchar a alguien que viene a platicar contigo es un detalle de respeto hacia la otra persona.
- Mueve las manos, tu cuerpo, ¡úsalo a tu favor!. Como lo dijimos, la comunicación no verbal es dominada por los carismáticos. Saben sacar jugo del uso de sus manos y de la manera en cómo se mueven. Siempre se ven seguros con su cuerpo y lo utilizan a su favor. Una forma de practicar esto es grabarte en video y viéndolo después para ver tus errores.
- Directo a los ojos. Hacer y mantener un contacto visual es una buena forma de demostrar que estás seguro y que tienes confianza en ti mismo. Eso lo hacen todos los carismáticos.
- Sé empático. Intenta concentrar toda tu energía y atención en la persona que tienes al frente. Trata de «conectar» y ponerte en los zapatos de esa persona para sentir lo que te trata de compartir.
El éxito requiere de algo más que tener carisma, sin embargo, es algo que puedes practicar. Si no tienes las competencias o la dedicación para lograr tus metas, por muy carismático que seas, conseguir resultados te será más difícil.