No tener horarios fijos, dormir una siesta a mitad de la tarde, trabajar en pijama, no pedir permiso para tomar vacaciones. Esa es la parte bella de ser freelancer.
La parte fea son las finanzas. Aunque parezca sencillo, los trabajadores independientes deben poner especial atención en este tema. Recuerda que apoyarte en cursos en línea de Finanzas Personales será muy valioso y útil para que desarrolles y fortalezcas esa capacidad.
Empecemos por lo más obvio, el trabajo independiente la mayoría de las veces implica no tener un ingreso fijo, lo cual es el inicio de las complicaciones. Si a esto le agregamos que no sólo eres tu propio jefe, si no también eres tu encargado de marketing, de relaciones públicas, trabajo administrativo entre otras muchas chambas que haces solo, el nivel de dificultad se incrementa.
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Para que tú ya no te preocupes de esto, nosotros nos ocupamos en encontrar las reglas de oro para tener unas finanzas sanas.
1. Cobra bien. No se trata sólo de saber calcular cuánto debes cobrar sino, literal, de cobrar. Hay mucha gente a la que se le dificulta cobrar. Esa llamada incómoda preguntando por la transferencia bancaria o por la fecha para recoger el cheque puede ser de lo más odioso, pero no olvides que no estás haciendo un favor y que éste es tu principal ingreso. Para que esto no sea tanto problema te recomiendo hacer dos cosas: establecer un esquema de pagos en el cual siempre pidas un adelanto al iniciar con el trabajo y elegir bien tus clientes. Si, también los clientes tienen reputación. Intenta trabajar con los que sepas que siempre te pagan a tiempo.
2. Divide. Uno de los mayores errores que cometen los trabajadores independientes es el combinar los gastos personales con los laborales. Materiales, taxis, gasolina, comidas con clientes, software, computadora, son gastos relacionados con tu trabajo, presupuéstalos así. En cambio, la salida con los amigos, la ropa o la música, deberás presupuestarla dentro de tus gastos personales. Esto te ayudará a sacar los costos reales de tu trabajo, lo que te permitirá cobrar bien tus horas y por qué no decirlo, saber en dónde recortar gastos en épocas de poco trabajo. Un tip. Ten 2 cuentas de banco separadas, así te será más fácil esta división.
3. Haz tu presupuesto. Aún y cuando no puedas establecer un ingreso fijo, sí establece una cantidad mínima que deberás recibir mensualmente, del cómo lo lograrás te ocupas tú (con un poco de nuestra ayuda). Teniendo esto en mente, ahora haz un presupuesto mensual con cifras conservadoras pero que te ayuden a tener claro a cuánto ascienden tus gastos fijos. Esto no sólo te permitirá tener en el radar la cifra mínima que necesitas percibir al mes, sino que también te hará ser cuidadoso en tus gastos.
4. Impuestos. No, no te salvas de pagar impuestos así que ten en cuenta que deberás hacer declaraciones y pagos mensuales pero también que puedes deducir algunos de tus gastos. Si no eres contador o no le sabes al tema, no hay nada mejor que contratar a alguien que lo haga por ti. Presupuesta la declaración anual ya que ahí contarás con un dinero extra en caso de que recibas una devolución o bien, deberás echar mano de los fondos para pagarla. No olvides informarte de qué cosas puedes deducir, esto reducirá considerablemente tu pago de impuestos y recuerda anotar el sueldo de tu contador(a) dentro de tus gastos fijos.
5. Apps. En estos tiempos no hay nada para la que no existan aplicaciones y ésta no es la excepción. Checa, por ejemplo, Wave Accounting que es sólo una de las muchas herramientas que te permiten llevar un registro de todos tus gastos, ingresos, calendarizar tus pagos o fijar algunos recordatorios importantes para que puedas tener un seguimiento, orden y control de tus finanzas. A veces ni siquiera necesitas aplicaciones, con que sepas usar bien Excel puedes tener todo en orden.
Si ya freelanceas, cuéntanos cómo llevas tus finanzas o qué es lo que te ha costado más trabajo de este tema. Tus experiencias serán de gran ayuda para muchos que apenas están iniciando en el mundo del trabajo independiente.