¿Alguna vez has tenido que ir a trabajar enfermo? Todos alguna vez lo hemo hecho y sabemos que se siente terrible; no obstante que lo hacemos porque no tenemos de otra y, especialmente, porque no queremos que se nos descuente un día de nuestro salario. Sin embargo, existe un costo muy perjudicial para las empresas cuando sus empleados se presentan enfermos al trabajo, no sólo en lo económico, sino también, en el impacto que esto tiene entre otros empleados.
Una cultura laboral tóxica
En un mundo ideal, la presencia de una enfermedad, desde una simple gripa o una migraña, hasta algo más complejo, sería razón suficiente para que el trabajador se quede en casa y procure su bienestar para regresar lo más pronto posible a su centro de trabajo. Sin embargo, la realidad es que, la política de muchas empresas va encaminada a combatir el ausentismo, pero al mismo tiempo, fomenta el presentismo, cuando debería de fomentar la salud y el bienestar.
Cuando hablamos sobre medidas para reducir el ausentismo, lo primero que se nos puede venir a la mente es el bono de asistencia o puntualidad por el que muchos oficinistas hasta corren por las mañanas con tal de no perderlo, no importa si estás enfermo o no.
Por otro lado, el presentismo es causado por la presión de presentarse a trabajar, incluso si se está enfermo. Un empleado que no se sienta bien para acudir al trabajo, pero que tiene que pagar las cuentas a final de mes, por supuesto que se sentirá presionado para acudir al trabajo; un empleado que teme que lo despidan porque el jefe ve el ‘presentarse a trabajar aún cuando se está enfermo’ como una señal de compromiso con el equipo se sentirá el doble de presionado para asistir. En otros casos, el empleado que sabe que al faltar sus compañeros tendrán que cubrirlo y, en consecuencia, el jefe les dará más trabajo al final del día con tal de que no caiga la productividad, también se sentirá obligado a presentarse a trabajar.
¿Cuánto cuesta ir a trabajar enfermo?
Por el contrario de lo que podría creerse, trabajar enfermo no implica que se conserve el nivel de productividad, sino al revés, el sentirse obligado a trabajar, cuando el empleado no se siente bien para hacerlo, no rinde lo suficiente para la empresa, aunque su cuerpo esté físicamente dentro de la oficina, su mente se encuentra resolviendo otros problemas como el malestar que siente por dentro en vez de ocuparse a conciencia en la tarea que tiene frente a sí mismo.
El presentismo es un fenómeno bien documentado. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, en los Estados Unidos este comportamiento le cuesta a las empresas 226 mil millones de dólares al año; mientras que en Japón, el rendimiento reducido por trabajar en malas condiciones costó más de 3 mil dólares al año por persona.
La situación en México se vuelve aún más complicada, si tomamos en cuenta que somos de los países en donde se trabajan más horas, pero se es productivo una pequeña parte de esa jornada.
¿Cómo combatir el presentismo?
El presentismo implica una pérdida de la productividad para las empresas, a veces incluso más que el ausentismo. Y hay algunas medidas que se pueden tomar para erradicarlo:
- El problema cultural empieza con la gerencia. Todos los problemas culturales empiezan por la parte más alta de la organización y de ahí hacia abajo. Si los jefes no pueden entender que el presentismo cuesta dinero, no tendrán la voluntad de cambiar esta situación.
- Políticas más flexibles. Los empleados no deben de sentirse presionados a perder su trabajo por tener que faltar si están enfermos. Tampoco deberían de usar sus días de vacaciones para recuperarse. Incorporar permisos por enfermedad permitirá a los empleados recuperarse y no preocuparse en perder su empleo o tener que pasar el día haciendo fila en el IMSS por una simple gripa, a riesgo de contraer enfermedades más graves.
- Fomentar programas de atención al empleado que promuevan la salud y el bienestar, como incorporar más frutas y verduras en el comedor de la empresa o promover las alianzas con gimnasios para mantener en buena condición física a los empleados reducirá las posibilidades de que contraigan una enfermedad.
¿Cuáles han sido las peores experiencias por ir a trabajar enfermo? Deja tu respuesta en los comentarios.
