Estás frente a la persona que tomará la decisión de contratarte o no, tu experiencia profesional es muy buena, has logrado comunicar que dominas el área de trabajo y no te imaginas por qué no te contratarían. Te hacen la pregunta “¿por qué deberíamos contratarte a ti y no a alguien más?” y por primera vez consideras—lo que parece obvio pero a veces olvidamos al postularnos para un trabajo— que otros podrían tener la misma experiencia y conocimiento que tú.
Una buena respuesta a esta pregunta depende de las competencias de cada persona y varía mucho en función al puesto, área, industria, etc. No hay receta infalible, pero un enfoque útil para responderla está en el Unique Selling Proposition (USP), un concepto de marketing relativo al elemento o consideración que hace a un producto o servicio diferente y mejor que su competencia. El origen del término está en la publicidad e implica el desarrollo de un mensaje que es al mismo tiempo importante para el consumidor que característico del producto cuando se le compara con otros del mercado.
Piensa en cerveza por un momento, una categoría de producto en la que los competidores buscan diferenciarse por características físicas (clara, obscura, lager, ale, de trigo, porter, stout, etc); por métodos de producción (industrial o artesanal); por elementos emocionales o de pertenencia (exclusividad, aventura, entretenimiento, ironía, etc) y por lugar de producción. De hecho, conforme se agota la oportunidad para posicionarse por medio de las características tradicionales de un producto, se vuelve necesario recurrir a consideraciones más allá de éstas que sean importantes para el consumidor. Aquí un buen ejemplo de Mad Men respecto al posicionamiento de una marca de cigarros.
Un potencial empleador, como el consumidor de cualquier cosa, busca reclutar a la persona que, en función a sus requerimientos, le proporcione la mejor oferta de servicios. Por eso es crucial que pienses muy estratégicamente cuál es ese elemento que te hace único y que potencialmente es importante para tu futuro empleador.
Respuestas como “soy súper dedicado y estoy dispuesto al trabajo duro y bajo presión” o hasta “puedo hacer el mismo trabajo por menos dinero que los demás” suelen ser poco afortunadas porque denotan que ni siquiera imaginas cómo podrías aportarle valor a la empresa más allá de cumplir, o, peor aún, que tu único valor es costar menos y no crear más. En otras palabras, si fueras una marca de cerveza serías una que no considera las necesidades del consumidor, ni que éstas pueden cambiar a lo largo del tiempo. Por ejemplo el USP de Domino’s Pizza, “entrega en 30 minutos o menos” que fue exitoso por mucho tiempo, hoy ya no lo es debido a estas razones: 1) cualquiera entrega en ese tiempo y; 2) el consumidor privilegia más otros elementos (calidad, precio, pertenencia local, etc).
Tres elementos que pueden ser muy útiles para determinar tu USP para un potencial empleador son los siguientes:
1. Ponerte en los zapatos del empleador.
Piensa en cuáles son sus problemas a resolver y cómo tus competencias son útiles (más allá de tu conocimiento específico del puesto) para solucionarlos o, bien, considera qué se requeriría de la persona que ocupará el puesto para sobrepasar las medidas de éxito definidas para el mismo de forma significativa.
2. Considerar escenarios adversos.
Plantea escenarios por los que tu futuro empleador elegiría a alguien más en lugar de ti. Esto puede serte muy útil para pensar cómo tus competencias pueden ayudarte a superar la falta de experiencia o conocimiento específico de algún tema (particularmente útil si estás pensando en un cambio de industria).
3. Vincular a resultados
Un USP personal que puede conectarse a resultados específicos en el pasado gana mucho en contundencia, pero también aporta mucho valor cuando puede establecer prospectivamente que impactará en un área de interés significativa para la empresa (considera que no todo lo que importa son utilidades).
Si en el proceso de definir tu USP sientes que te falta información respecto a las necesidades de tu potencial empleador, aprovecha las entrevistas para hacerle preguntas al reclutador para que te proporcione esos datos (sobre todo si es un proceso de varias entrevistas). Otra opción es buscar la opinión de personas con experiencia en áreas similares o, bien, en la industria específica. El tema es no dejar de investigar. ¡Te deseamos éxito!