Trabajar en una oficina con más de dos personas puede volverse difícil cuando no sabemos respetar el espacio de los demás.
Universia México te da algunas reglas básicas de convivencia en tu espacio de trabajo, recuerda que la oficina es probablemente tu segunda casa y no querrás pasar ocho horas en un lugar que se vuelva un dolor de cabeza.
- Sé cuidadoso con los horarios
La puntualidad es una de las competencias que te abrirán miles de puertas, pues es una de las más buscadas entre los empleadores. (Checa aquí cuáles son otras competencias que los empleados deberán desarrollar en los próximos años)
Ser puntual no sólo significa llegar temprano a la oficina, procura serlo en todos los aspectos; si ya quedaste en entregar un reporte o trabajo en una fecha y hora específica, más vale entregarlo en tiempo y forma. Recuerda que estás trabajando en equipo y lo que tú hagas fuera del tiempo establecido, también repercute en la calidad del trabajo de los demás.
- Respeta las cosas de los demás
Si necesitas algo con urgencia y no lo tienes a la mano siempre puedes contar con tus compañeros de trabajo, lo que no es correcto es tomar las cosas sin su permiso.
Independientemente de la confianza y relación que tengas con tu compañero, siempre se agradecerá que pidas la aprobación para tomar prestado algo.
- Respeta a los demás
Sin importar la empatía que tengas con tus compañeros, recuerda que serán algo así como tu familia de trabajo. Evita meterte en chismes, hablar sobre los demás, ponerle apodos a la gente, etcétera; hablar de la vida privada de los demás es una de las prácticas más dañinas en una oficina, ya que se puede prestar a malas interpretaciones que podrías pagar con tu chamba.
- Evita demostrar abiertamente tus emociones
Todos somos humanos, tenemos sentimientos, nos enojamos, lloramos…pero hacerlo en tu espacio de trabajo puede empezar a generar desconfianza en tu equipo si te encuentras en una posición de liderazgo, además de que te estás exponiendo a chismes y habladurías, que como ya lo mencionamos es una de las prácticas más dañinas en la oficina.
Si tienes ganas de llorar, enojarte, carcajearte, te recomendamos buscar un espacio en privado para hacerlo, te calmes, retomes la compostura y continúes trabajando.
- Si estás enfermo es mejor no ir
Esta es una de las cosas básicas que deberían de aprender los oficinistas. Está bien que quieras mostrar que eres muy responsable en el trabajo, pero asistir enfermo puede ser un acto de irresponsabilidad, sobre todo si se trata de una enfermedad contagiosa.
No exponer a tus compañeros a un contagio es un acto de solidaridad que todos te van a agradecer. ¿Tienes más reglas básicas que nos quisieras compartir? ¡Déjanos tus comentarios!