La competencia laboral va en aumento, cada vez más las empresas exigen perfiles más complejos con diversas competencias, actitudes y habilidades que hagan más productivos a sus empleados. Por esa razón no basta con que cumplas con tu horario de trabajo, necesitas ser propositivo e innovador, además de actualizar tus conocimientos constantemente para asegurar tu puesto, posteriormente crecer profesionalmente y volverte indispensable.
Ocúpate en asegurar tu futuro en el trabajo y obtener alguna promoción, pon en práctica los siguientes tips que te ayudarán no sólo a asegurar tu lugar en la empresa, sino también a desarrollarte como profesional.
- Una actitud positiva es primordial para el éxito. Tu actitud afecta todos los aspectos de tu vida y ayuda a ver oportunidades que antes no conocíamos. Mantener una actitud positiva favorecerá a que disfrutes el trabajo y des mejores resultados.
- Sé perceptivo a las necesidades de la empresa. No se trata de que trabajes más duro o más horas a la semana, es un tema de compromiso e iniciativa enfocada a las necesidades de la organización. No solamente ofrezcas una solución, debes ser la solución.
- Adaptación. Las personas que dicen “esa no es mi responsabilidad”, o “no es parte de mi trabajo” sólo muestran poco empatía y disposición de colaborar. En el momento que sea necesario actuar, deberás hacerlo aunque esté fuera de lo que estás acostumbrado.
- Supera las expectativas. ¿Estás cómodo con las tareas que realizas? Bueno, es tiempo de desafiarte un poco. Seguramente podrás encontrar alguna actividad o tarea que sabes hacer porque la realizaste en otro trabajo, pasantía o en la universidad. Puedes conversar con tu superior y proponerle ayudarlo en eso. Los jefes se fijan en la disposición de sus empleados, así ellos se darán cuenta de que eres una persona que resuelve.
- Mantente al día, especialmente con la tecnología y últimas tendencias en tu área. Ambas siempre están en constante cambio, por lo que, si estás continuamente aprendiendo, seguirás siendo muy valioso en la empresa.
- Hacer que el trabajo de tu jefe sea más fácil. Piensa en formas de ayudarle. Esto no solo construye una relación de confianza, también contribuye a incrementar tu valor en la empresa.
- Demuestra interés por tu formación. Casi todas las empresas tienen programas de capacitación para sus empleados. Toma la iniciativa de ir al área de Recursos Humanos y preguntar qué cursos tienen disponibles para contribuir con tu formación profesional.
- Sé amable, dispuesto a ayudar a los demás. Busca ser una persona clave, orienta a los demás cuando lo necesiten, a pesar de que ésta no sea tu función. No pierdas la humildad, tu jefe lo apreciará como una contribución al equipo.
- Estar comprometido. Parecería obvio, pero lo que demuestra si una persona es indispensable o no, es la ética de trabajo y el compromiso con la calidad. Debes ser el mejor en lo que haces.
Nadie es imprescindible, pero si quieres conseguir que tu jefe y la empresa piense dos veces antes de prescindir de tu trabajo, puedes poner en práctica estos consejos y compartirnos tu experiencia.