¿Cómo trabajar bajo presión?

Saber trabajar bajo presión es algo que ya hasta le piden a los bebés mexicanos al nacer. El tiempo, los clientes, el puente, la productividad, los imprevistos; muchas son las cosas que hacen que la organización salte por la borda y se activen las alarmas para pisar el acelerador y terminar a tiempo las tareas. Por esa razón, a continuación te presentamos una guía con 5 pasos para saber cómo trabajar bajo presión. 

Trabajar bajo presión a veces se siente como si fueras a explotar. | Imagen: Giphy.

Paso 1: Entender qué es ‘bajo presión’

Muchos creen que cuando los reclutadores le piden a los candidatos ‘saber trabajar bajo presión’; en realidad quiere decir un tóxico clima laboral en donde el jefe quiere todo para ayer y siempre está gritando. Y la realidad es que no debería ser así. Una buena planeación de los proyectos que deben realizarse, así como un seguimiento puntual de las actividades permitirían que todos los miembros del personal puedan realizar sus tareas sin mayor complicación. Sin embargo, esto no siempre es así; pues siempre pueden salir imprevistos con la producción, la venta, los proveedores o cualquier otro tipo de cosas y de esa forma se altera la planeación. Son situaciones que están fuera del control cotidiano y que ponen a prueba la capacidad de respuesta del equipo.

México es el país de los famosos ‘bomberazos’; nombrados así en alusión a la alarma que suena en las estaciones de bomberos en donde los vulcanos tienen menos de un minuto para vestirse y subirse a los camiones para atender la emergencia. Las emergencias ocurren; pero que una empresa las tenga tan seguido que se vuelvan una historia de todos los días es señal de mala planeación; aunque también existen trabajos que por su naturaleza demandan poder trabajar bajo presión, como los noticieros o periódicos que viven pendientes de cada nuevo acontecimiento y que se desviven por abordarlo a la brevedad posible.

Paso 2: Mantén la calma

Imagen: Giphy.

El que un candidato sepa trabajar bajo presión muchas veces se refiere no a sacar la chamba sin importar las condiciones adversas en las que se trabaje, sino a la capacidad que tiene una persona de no ‘dejarse llevar’ ante una emergencia; es decir, no explotar o derrumbarse. Así pues, el segundo paso para trabajar bajo presión es mantener la calma y prepararse para que todas las habilidades y capacidades del individuo estén listas para enfrentar la emergencia.

Paso 3: realiza el control de los daños

Para atender la emergencia, es pieza fundamental realizar un efectivo control de daños; en otras palabras, tratar de controlar la situación que se ha salido del control del equipo y reducir las afectaciones que pueda tener en la operación. Y puede que sea desde una simple carga de trabajo extra, hasta una crisis de imagen institucional que pone en jaque a todo un departamento. Para realizar un efectivo control de daños es importante identificar la fuente de la emergencia, organizar las tareas que tienen que hacerse a fin de terminar con ella y, por último, repartir las tareas entre el equipo de trabajo de una forma adecuada y equilibrada, atendiendo a las habilidades de cada individuo.
Esto también cuenta para actividades individuales; la clave es organizar y priorizar.

Paso 4: confía en tu equipo y sé positivo

Pensar positivamente y mostrar confianza en el equipo, sin importar si se asume el liderazgo o no, es fundamental para transmitir un sentimiento que permita aumentar la productividad de los colaboradores. La actitud incluso puede ser más importante que las herramientas disponibles para trabajar bajo presión. Sé resiliente, no pierdas de vista el objetivo y piensa que no hay montaña tan grande o valle tan bajo que no pueda resolverse.

Paso 5: conoce tu límite

Imagen: Giphy

A veces se piensa erróneamente que alcanzar nuestros propios límites y superarlos continuamente es una actividad que debe ser bien vista por la sociedad y es algo a lo que todos debemos aspirar; sin embargo, cuando la mala planeación de un equipo pone en constante presión, por no decir siempre, entonces estamos hablando de algo que no es normal. Los colaboradores y nosotros mismos tenemos un límite que simplemente no podemos rebasar con facilidad y también sufrimos de fatiga y frustración por más ganas que le echemos a una situación. Por lo anterior, es esencial y válido conocer nuestros límites y aprender a decir ‘no’. El desgaste físico y emocional puede acarrear enfermedades y alteraciones considerables para una persona o para todo un equipo. A veces simplemente no se puede.

¿Qué otro consejo agregarías a esta lista para trabajar bajo presión? Síguenos en nuestras redes sociales para enviarnos tus comentarios y ver más contenido: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter y LinkedIn.

¿Sabías que sabiendo inglés y español puedes hablar con el 80% de la población mundial? Certifícate ahora.
Becas Profesionistas

Suscríbete

Últimos artículos

¿Sabes qué es la IA y cómo puedes aprovecharla en tu día a día?

La inteligencia artificial (IA) no es una tecnología única,...

El top 10 de empresas de EdTech en América Latina

La tecnología ha revolucionado prácticamente todos los aspectos de...

Los retos en el e-learning

La enseñanza virtual se ha desarrollado considerablemente en los...

El top 5 de empresas de EdTech en México: innovación educativa en la era Digital

La educación ha experimentado una transformación significativa en la...