¿Cómo saber si eres autodidacta?

“Soy todo un autodidacta” dijo nadie nunca al inscribirse a Coursera.

El problema es que en la actualidad es tan fácil definirse como autodidacta (la tasa de abandono de los cursos en línea es altísima), que es complicado describir a uno. Pero si estás leyendo esto, me queda claro que es un gran avance porque tienes la curiosidad de saber si cumples con las características.

Aquí te dejo estos 7 mandamientos de un autodidacta:

Es maestro y aprendiz a la vez. Aunque generalmente un autodidacta se informa de manera informal y privada, lo usual es que consulten y discutan con otras personas lo aprendido para aclarar dudas o llegar a ampliar su conocimiento.
Sabe que la escuela no es suficiente. Generalmente «curioso» es el principal adjetivo de estas personas. No les es suficiente ir a una clase o tomar un curso. Buscan todo lo que tenga que ver con la materia que les interesa y lo ponen en práctica. Más que leer un libro, una persona autodidacta se interesa por aprender una disciplina.
Tiene disciplina. No es solo la “ocurrencia” de aprender algo. Un verdadero autodidacta tiene control total sobre el aprendizaje, desde el tema, las horas de estudio, los materiales y duración. No es un hobby, es un hábito y una manera de vida que tiene orden y planeación estratégica. Ser autodidacta viene acompañado de un plan con objetivos y metas. Una persona que aprende por su cuenta sabe cuáles son los recursos que utilizará, cómo va a medir lo aprendido y tiene un deadline muy específico.
Hace, hace, hace. La mejor manera de aprender muchas veces no es por medio de la lectura (aunque obviamente es un medio bastante efectivo), si no por medio de hacer las cosas. Un verdadero autodidacta no se queda solo en lecturas, usa su conocimiento, resuelve problemas y lo pone en práctica.
Tiene mentalidad en desarrollo. Hay dos tipos de mentalidades: fija y en desarrollo. Los individuos con mentalidad fija creen que sus talentos e inteligencia son natos e inamovibles. No creen que pueden mejorar con trabajo y esfuerzo. Por el contrario, las personas con una mentalidad en crecimiento creen que la práctica y el trabajo definitivamente abonan al conocimiento y saben que todo se puede aprender.
Mide su conocimiento. Si no es medible no es mejorable. Está increíble que aprendan, lean, estudien y tomen cursos, pero si no miden su avance o retroceso, el aprendizaje se vuelve aburrido. No hay excusa para no tomar pequeñas pruebas, pueden buscar tests en Google para todo: idiomas, gramática, matemáticas, historia, etc.
Discrimina. Cuando estás en la escuela, hay muchísimas materias o lecciones innecesarias. Un autodidacta sabe detectar esa “paja” en lugar de perder el tiempo en detalles triviales. El principio de Pareto (el 80 por ciento de lo que necesitas aprender está en el 20 por ciento del material) rige sus vidas y de esta manera se pueden concentrar en entender los principios básicos para seguir avanzando.