La publicidad principalmente está diseñada para interpelarnos emocionalmente. Nuestros estados de ánimo ante sus estímulos condicionan el tipo de compras que estamos dispuestos a hacer. En otras palabras, caminar por un centro comercial es una montaña rusa de emociones que nos provocan a tomar decisiones respecto a las compras.
Sin embargo, medir las emociones ante estímulos de este tipo puede ser muy complicado. Con simples entrevistas no es posible generar una base de datos confiable que nos ayude a verificar si determinada campaña publicitaria genera respuestas positivas o negativas.
Medir las emociones en los posibles consumidores puede ser un proceso muy complicado, por eso el académico mexicano desarrolló un software que simplifica la medición de manera exponencial. Quizá la característica más importante de su sistema, es que se apoya en diversos dispositivos que ya existen en el mercado. De manera que, según sus propias palabras:
“Si una empresa hace uso de nuestro software de detección de emociones, no requiere adquirir un sensor, puede utilizar accesorios comerciales como pulseras o banda al pecho y en el momento que experimenta una emoción se puede saber qué tipo y que tan fuerte es”
El software analiza la información cardiaca de las personas para determinar si tienen una respuesta negativa o positiva a la publicidad. También es capaz de enviar su análisis a un smartphone o cualquier otro dispositivo vía Bluetooth.
Gracias a sus características, los encargados de evaluar la publicidad pueden usarlo en un ambiente controlado, como un focus group, o ponerle una pulsera inteligente a una persona y “soltarla” dentro de un centro comercial para determinar si la publicidad es adecuada y está bien ubicada.
Enrique León Villeda es un experto en usar la tecnología para medir emociones. Trabajó en el diseño de un chaleco en Inglaterra que ayuda a identificar las respuestas emotivas en relación a las condiciones de luz y temperatura, además de que se encargó de medir las emociones de un grupo de irlandeses ante determinados discursos políticos.
El trabajo del mexicano se desarrolló en Tecnalia, uno de los centros de innovación más importantes de Europa. También pertenece a la Red de Talentos, una asociación que mantiene en contacto a los creativos mexicanos en el viejo continente.
