Tu sueldo, tus mil años de experiencia y los nombres de tus jefes anteriores son algunas de las cosas que necesitas quitar de tu CV
De acuerdo al sitio Career Builder, un gerente de recursos humanos puede llegar a recibir 75 postulaciones de candidatos al día para una sola vacante. Si ya pusiste en práctica nuestros consejos y aun así crees que tu CV no está al 100, checa estas otras 10 cosas que necesitas quitar ¡ya!.
- Experiencias de trabajo irrelevantes o que no vengan al caso. La experiencia de trabajo previa que describas en tu CV necesita estar relacionada al puesto para el cual te estás postulando. Pudiste haber sido el mejor mesero en “El rey de los huaraches”, pero, al menos que quieras integrarte a un restaurante, evita incluir ese dato en el CV. Piensa en que la información que incluyas necesita integrarse a tu conjunto de competencias y habilidades para lo cual eres bueno. Si esa chamba o trabajo temporal que tuviste no aporta nada y más bien se ve como un “frijol en el arroz”, elimínala.
- Hobbies o pasatiempos. De nueva cuenta, si no son relevantes para el trabajo o la empresa a la cual quieres integrarte, elimínalos y ahórrate unos 2 renglones. Por el contrario, si son pasatiempos que te consumen gran parte de tu tiempo y que incluso podrías pedir varios permisos especiales durante el año en tu trabajo para realizarlos, inclúyelos. En nuestra experiencia, la mayoría de las personas son redundantes en este campo: “escuchar música e ir al cine”, “leer y conocer lugares” (e incluso frases como “salir con mi novia”) es lo más común.
- Demasiado texto y sin márgenes. ¿No te cabe todo en una sola página? Reducir los márgenes al mínimo y sacrificar todos los espacios no es la mejor solución. En su lugar, revisa cada sección de tu CV y elimina cosas que más bien sobran. Por ejemplo: títulos de las secciones: “Información personal”, “Experiencia laboral”, la palabra “Mail” antes de tu dirección de correo electrónico. Igual revisa cuántas oraciones estás poniendo por lugar de trabajo. Los expertos recomiendan máximo siete viñetas o bullets. Si lo atascas de texto y le quitas los márgenes, a la hora que el de Recursos Humanos lo imprima saldrá todo cortado y será difícil de leer.
- Referencias. Esto no va en tu CV. Únicamente si te lo piden, inclúyelas. Si tu próximo empleador quiere saber cómo te fue en tus experiencias anteriores, lo investigarán. La frase “Referencias a petición del interesado” lo único que hace es que te quita un renglón que podrías usar para incluir otras cosas. Checa también: ¿A quién poner como referencia para un trabajo?
- Nombres de jefes anteriores. Si. Aunque no lo crean, un gran porcentaje de los CV incluyen este dato. A menos que tu jefe sea el mismísimo Sr. Presidente de México (y eso también tendrías que pensar si te conviene ponerlo o no), podrías incluir esta información. De otra manera y si tu jefe anterior –o actual- es cualquier persona “x”, no pongas su nombre.
- Más de 15 años de experiencia. Este consejo es para nuestros lectores con mayor experiencia. Si ya llevas más de 15 años en el ámbito profesional, empieza a eliminar los puestos más antiguos. Por regla, la experiencia profesional necesita ser la más relevante y eso incluye los últimos 15 años. Si en tu caso no puedes dejar nada fuera porque eres un Investigador o un Escritor o un Científico, lo más recomendable es que prepares dos CV. Uno con experiencia breve y otro con experiencia completa. Y de la misma forma, lo recomendable es que primero envíes el breve y posteriormente el completo.
- Sueldo. “Último sueldo recibido: _____” o por el contrario “Sueldo esperado: _____” son dos cosas que no necesitan ir en tu CV ya que no son relevantes. Esta información normalmente se platica en la entrevista de trabajo.
- Razones de salida de trabajos anteriores. Como en el punto anterior, esta información no es relevante en el CV. El momento para platicar sobre tus salidas y empleos anteriores es en la entrevista de trabajo.
- Calificaciones. Una vez que terminas la escuela, el tema de las calificaciones no es tan importante en el CV. Si eres recién egresado y tu promedio final fue el más sobresaliente de la generación, podrías incluirlo. Si es un promedio más “normal” o no recibiste ninguna condecoración o reconocimiento especial, no lo incluyas.
- Una explicación de porqué quieres el trabajo. Justo para este motivo son las cartas de presentación o cover letter. Si tu CV está bien hecho, el reclutador de recursos humanos sabrá que necesitará entrevistarte para comprobar si todo lo que pusiste ahí concuerde. Por lo que no es necesario explicarle por qué crees que eres el candidato ideal o de porqué ese trabajo es “justo lo que buscas”.