Muchas empresas ejercen su administración bajo un régimen de competencias laborales tanto en reclutamiento, capacitación, plan de vida y carrera, evaluaciones de desempeño, entre otras. Esto sirve al departamento de Recursos Humanos para definir parámetros medibles y cuantificables. Sobre todo para utilizar un mismo perfil de empleados con base en las competencias que se manejan dentro de las empresas, y aunque hay competencias específicas para cada puesto, también existen algunas genéricas que todos manejan.
De las competencias genéricas
El departamento de Recursos Humanos genera un diccionario de competencias basado en los valores con que se identifica la empresa. A partir de esto desarrolla todo un plan para que los colaboradores puedan alcanzar la excelencia en sus competencias. Este plan comienza con el reclutamiento de sus colaboradores.
Dentro de una entrevista por competencias los reclutadores manejan un estándar de habilidades que buscan en los candidatos, comenzando la evaluación desde el primer contacto.
Primer escenario.
Una competencia genérica es Cumplir con las promesas. La evaluación es la puntualidad del candidato en la entrevista. Si acordaron que la cita es a las 10:00 horas y el candidato llega después, podría ser un mal indicador. La primer impresión jamás se olvida. Los reclutadores rompen la tensión y nerviosismo del momento con las preguntas ¿Qué tal, cómo estás? ¿Te costó trabajo llegar a la empresa? Con estas dos preguntas que parecieran solo de requisito, se estarían midiendo las competencias Comunicación y atención a los objetivos. ¿Por qué? Contestar la primer pregunta no solo es romper el hielo, sino conocer cómo se desenvuelve el candidato. Si es tímido y lo demuestra o sabe manejar el nerviosismo de la situación. La respuesta a la segunda pregunta puede ayudarnos en dado caso de haber llegado tarde. ¿Cómo? El objetivo era llegar a la entrevista, y si para ello pasamos por una serie de imprevistos que retrasaron nuestra asistencia pero los resolvimos de manera correcta, esto deja ver que trabajamos para cumplir los objetivos marcados.
Dentro de la entrevista, pasando de los datos generales y la experiencia laboral, los reclutadores comenzarán con casos más específicos buscando conocer a fondo el manejo de competencia.
Segundo escenario.
“Dentro de tu experiencia laboral, platícame por favor, ¿cuál ha sido la ocasión en que un proyecto no se realizó como esperaba tu jefe?” Con esta pregunta se podrían estar midiendo las competencias de Trabajo en equipo, Comunicación en el equipo, Innovación, Análisis de datos, entre muchas otras que podríamos mencionar. Con la respuesta que proporcionan los candidatos, los reclutadores identifican las competencias requeridas y generan una evaluación que al final de la entrevista nos permite seguir en el proceso o no
Otra competencia que hoy en día es muy valorada por las empresas es el poder comunicarse, entender, escuchar y comprender un idioma no nativo.
Tercer escenario.
Dentro de la entrevista cuando el reclutador hace la temida pregunta “May I continue the interview in English?” La mejor forma de pasar esta prueba es estar preparado y sin miedo de practicar nuestro inglés. En dado caso de dominar el idioma nos podemos soltar a terminar la entrevista en el idioma cuestionado, de no ser así, lo mejor es intentarlo y darnos a entender lo mejor posible. Dependiendo de la importancia del idioma para la posición que se cubrirá el reclutador puede evaluar que no te da miedo hablarlo y que seguramente con la capacitación que ofrece la empresa podrás avanzar rápidamente.
Debemos de estar preparados para las entrevistas de trabajo. Conocer y resaltar las competencias que dominamos. Identificar en cuáles nos hace falta trabajar más y tener claro cuáles son las competencias que no tenemos y son necesarias para el perfil en el que queremos encajar. Recuerda que tenerle miedo al fracaso es tenerle miedo al éxito.