Cómo elegir socio de emprendimiento

Antes de decirte lo difícil que es elegir un socio, o de hacer la nada original analogía de que es un proceso muy parecido a encontrar a la pareja perfecta, te voy a recordar las buenas noticias: a diferencia de la vida como empleado, está en tus manos la decisión de elegir con quién trabajas. Es decir, imagínate que puedes escoger de entre varias opciones la personalidad, las competencias y el grado de motivación de la persona(s) que se involucrarán en tu proyecto. Sí, suena muy bien.

Ahora, la realidad es que encontrar esa combinación ideal no es tan fácil y, aún cuando la encontraras, la toma de decisiones alrededor de un proyecto nuevo y el éxito o fracaso del mismo pueden crear situaciones potencialmente conflictivas o, bien, que simplemente no sean lo que imaginabas en un principio.

Después de analizar diversos casos (exitosos y desastrosos) me queda claro que todavía no hay una receta infalible para encontrar a tu socio perfecto (lo siento mucho). Sin embargo, sí hay consideraciones y preguntas importantes que hacerse antes de tomar la decisión, aquí algunas muy importantes:

1. ¿Necesito un socio para emprender?

La respuesta en general es, desde luego, no. Aunque una mejor respuesta sería: depende. Si ya estás en busca de un socio sin haberte hecho seriamente esta pregunta es muy probable que estés buscando por las razones equivocadas: te asusta hacerlo solo (pero no has evaluado si podrías); crees que no eres experto en algo necesario para el proyecto (pero tampoco has considerado qué tan complicado sería aprenderlo) o; te hace falta dinero para echar a andar la idea (y no has pensado en buscar inversión o crédito antes que socios).

2. ¿Nos complementamos?

Si estás buscando un socio por la razón correcta es muy probable que su perfil sea diferente al tuyo o, al menos, que las habilidades que cada uno aportará al proyecto lo sean (de estar en el segundo escenario más vale que cada uno de verdad posea las habilidades necesarias). Si el perfil de tu potencial socio es muy parecido al tuyo es buen momento para preguntarse si lo que de verdad te hace falta no es un empleado o, incluso, más compromiso de tu parte.

3. ¿Está claro qué damos y qué recibimos?

Habrá quien diga que tu socio ideal es aquel que está comprometido, emocionalmente y en carga de trabajo, al mismo nivel que tú. Pero si lo piensas puede que eso no sea eficiente ni necesario para todo proyecto (lo importante es aportar lo que se requiera para que funcione, más que eso le cuesta a la empresa o las personas). Lo verdaderamente importante es determinar clara y formalmente qué se espera de cada una de las partes y cuál es el valor de cada una para el proyecto. Ya sea que el emprendimiento salga bien o mal, sin claridad en esto, los desacuerdos respecto a quién es el responsable pueden salir a flote.

4. ¿Compartimos la visión del proyecto?

Tú ya tienes una idea de a dónde quieres llevar tu emprendimiento. Ciertamente, el que tu potencial socio comparta esa visión es una buena señal de compatibilidad, sin embargo, es importante no confundir visión con estrategia. El que tengan una idea común de dónde está la meta y cómo se ve, no quiere decir que tengan que pensar exactamente igual respecto a cómo llegar a ésta. Tener un socio que difiere contigo en la estrategia puede ser una extraordinaria noticia para ti, es la oportunidad de poner a prueba lo que piensas y, al mismo tiempo, pensar tu proyecto desde una perspectiva diferente.

5. Amigos y familiares vs otros.

Emprender con amigos y/o familiares resulta lo más natural del mundo: los conoces desde hace años, tienes mucho en común y tienen toda tu confianza. En el papel, difícilmente vas a tener información más completa de personas externas a este círculo. Sin embargo, a pesar de ser cercanos, muchas veces no conoces cómo es su desempeño ni su personalidad en un contexto de trabajo. Además, es importante considerar que los desacuerdos y problemas que surjan del proyecto incidirán en tu relación con estas personas.

Insisto, a pesar de que es una preocupación común entre emprendedores, no parece haber una receta infalible. Inclusive, hay diversos proyectos en línea que están intentando resolver esta problemática de encontrar al socio ideal, aquí una lista de algunos:

Cofounderslab: https://www.cofounderslab.com

Founders2be: http://www.founder2be.com

Starterpad: http://starterpad.com

Startupweekend: http://startupweekend.org

Y para terminar, les dejó un gran podcast (muy emotivo) de la serie StartUp de Alex Blumberg sobre cómo te das cuenta que necesitas un socio y cómo valorar justamente lo que aportará a tu emprendimiento.



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