¡Trabaja en equipo!
Aceptémoslo, es extraordinariamente difícil crecer profesionalmente si no eres capaz de trabajar en equipo (sí, también aplica para ti emprendedor con una idea genial). Por autosuficiente y bueno para todo lo que creas ser, es muy probable que en tu vida profesional trabajes… ¡con personas! Además, puede que ellas tengan profesiones y antecedentes diversos e, incluso, objetivos opuestos a los tuyos a pesar de trabajar para la misma empresa. Por eso para muchas organizaciones es fundamental que puedas trabajar en equipo, les da elementos para pensar que tu curva de aprendizaje será menor, que encontrarás la forma de resolver problemas y que tú mismo serás la solución a algunos de estos.
Lo bueno para ti como recién egresado es que, a diferencia de muchas cosas que sólo se aprenden con experiencia profesional, el trabajo en equipo es una competencia que puedes obtener de diversas formas antes de pisar siquiera una oficina y no necesariamente en las aulas (así que no se vale decir que no sabes trabajar en equipo porque en tu universidad no se hacía). Aquí van algunas señales que veo en recién graduados que, a pesar de no tener experiencia profesional, me dicen que están capacitados para trabajar en equipo:
1. Deportes de conjunto o actividades culturales
Sí, es obvio, pero no por eso deja de ser una buena señal. Quien ha practicado un deporte o alguna actividad artística en conjunto de forma organizada, interiorizó un elemento clave en la vida de una organización: los resultados de un equipo dependen del desempeño de la suma de sus integrantes (se puede tener al mejor delantero en el equipo, pero si los medios no le ponen un balón y el portero es una coladera… el delantero tendrá muchas ganas de cambiarse de equipo).
2. Trabajo comunitario
Quienes han realizado alguna actividad de este tipo están familiarizados con una situación común en una empresa: hay más trabajo que personas para hacerlo y, si se quiere cumplir el objetivo, habrá que involucrarse en apoyar las tareas de otras personas. Nadie más valorado en una organización que quien ofrece su ayuda al equipo.
3. Proyectos escolares
Si bien no todas las universidades privilegian los proyectos en equipo, hay las que sí e, incluso, asignan un cliente real al equipo a modo de consultoría. Este tipo de proyectos suelen ser menos importantes para el cliente que para los universitarios, cierto, sin embargo para mi puede ser un indicador importante de que el joven puede trabajar en equipo si 1. le entusiasma el resultado del proyecto; 2. puede exponerme cuál fue el principal problema del proyecto y cómo lo solucionaron y 3. puede decir cuál fue su rol en lograr el resultado final.
4. Estudia en grupo
Quien organiza o participa en grupos de estudio porque entiende que hay mejores estudiantes en unos temas que en otros (o simplemente hay estudiantes más aptos académicamente que otros) tiene mucho terreno ganado en el ámbito del trabajo en equipo, sabe que hay momentos para escuchar y aprender de los demás y momentos para aportar lo que sabes.
5. Son comerciantes
Cada vez que escucho de un joven que vende cosas (cualquier cosa legal, claro) para apoyar el costo de sus estudios asumo que hay una competencia emprendedora en tal persona, quizá derivada de una condición de necesidad. Pero, lo más importante, veo voluntad de colaborar a un proyecto familiar, eso es trabajo en equipo.
Seguro hay otras formas de identificar que estás capacitado para trabajar en equipo (así que no te preocupes si éstas no te acomodan), lo importante es que comuniques tu contribución en términos de roles y responsabilidades al logro de un objetivo común.