La discriminación laboral es una problemática que afecta el bienestar de las personas y obstaculiza su crecimiento profesional, quienes han sido víctimas de esta clase de actos se enfrentan a situaciones como la falta de contratación, desigualdad de salarios y limitado acceso a oportunidades de promoción dentro de su empleo actual.
Por otra parte, para la organización, los actos de discriminación tienen un impacto negativo en la calidad de vida de sus colaboradores, disminuye su rendimiento y generan un ambiente de trabajo desfavorable para la competitividad.
Los actos de discriminación colocan a un profesionista en desigualdad de oportunidades frente a otros candidatos, entre los motivos más comunes podemos mencionar: Apariencia física, edad, género, uso de tatuajes, condición socioeconómica, orientación sexual, discapacidad, nacionalidad y religión.
En este sentido, para que los procesos de selección no se vean afectados, los reclutadores deben evitar hacer preguntas que no estén relacionadas con la actividad profesional del candidato y enfocar la entrevista a conocer sus conocimientos, evaluar sus competencias y medir su compatibilidad con la organización.
La discriminación laboral disminuye la efectividad del proceso de selección, si eres víctima de este tipo de actos durante la entrevista es recomendable que acudas ante las instituciones correspondientes como la Secretaria de Trabajo y Previsión Social donde podrás recibir orientación laboral y asesoramiento jurídico.
Por otra parte, para combatir los actos de discriminación es indispensable que los líderes promuevan el desarrollo de una cultura de inclusión laboral, como colaborador es importante que participes en las iniciativas de la compañía; el primer paso es mantenerte informado, acude al área de Recursos Humanos para conocer de qué manera puedes contribuir a la causa e incentivar a tus compañeros a formar parte de este cambio.
Cuando una compañía promueve la igualdad de oportunidades se vuelve más atractiva para el mercado, al mejorar su imagen despierta el interés de los profesionistas por formar parte del equipo.
Para concluir, contar con políticas que combatan la discriminación laboral ayuda a la organización a ser más productiva, ya que un ambiente de trabajo positivo facilita el cumplimiento de los objetivos, fomenta la comunicación entre áreas, promueve la cohesión de equipos y al mismo tiempo, procura el bienestar emocional del personal, esto que da como resultado colaboradores más comprometidos.