Procrastinar es una pésima idea

Seguramente todos podemos recordar algún momento, ya sea durante la carrera o en nuestros primeros años en el trabajo, en que literalmente sufrimos por cumplir con una fecha límite para entregar algún trabajo, reporte o resultado. Al menos en mi caso, no era extraño ver como más de uno de mis compañeros (me incluyo en ese cálculo) dejaban todo hasta el último segundo para terminar ensayos y textos en la carrera. De hecho, hubo escenas realmente dramáticas frente a las impresoras –las cuales tienen un don de volverse más lentas o  de plano dejar de funcionar cuando más prisa tienes– mientras terminábamos de imprimir dichos trabajos en la universidad. El problema es que nosotros solitos nos ocasionamos llegar a estas situaciones tan estresantes ya que en lugar de empezar a estudiar, o a hacer el trabajo que debemos entregar en una fecha predeterminada, muchas veces nos distraemos en cosas poco productivas –llámese redes sociales, salir de fiesta con los amigos o el chisme de la oficina– y cuando menos lo esperamos, tenemos la fecha a la vuelta de la esquina.

Procrastinar, o dejar todo al último momento es una estrategia extremadamente riesgosa y que tiene consecuencias negativas en distintos aspectos de nuestro desempeño, ya sea como estudiante o como profesionista. De hecho, un estudio de Scott Dacko y David Arnott de la Warwick Business School demuestra cómo los estudiantes que entregaron sus ensayos en el último momento, obtuvieron cinco puntos menos en su calificación final. En dicho estudio, Dacko y Arnott analizaron las calificaciones de 777 estudiantes en dos clases de marketing en la Universidad de Warwick. El primer hallazgo que encontraron es que el 86.1% de los estudiantes entregaron su trabajo final en las últimas 24 horas y las calificaciones que recibieron en realidad fueron bastante similares a las de aquellos que lo entregaron antes o temprano. Sin embargo, lo interesante está cuando analizan las calificaciones conforme la hora límite de entrega se acerca. En promedio, la calificación iba disminuyendo mientras se agotaba el reloj. Los estudiantes que entregaron sus trabajos en el último minuto perdieron, en promedio, 5 puntos en su calificación final. Es decir, recibieron un 59/100 en contraste del 64/100 que recibieron aquellos que entregaron su ensayo final con una antelación de 24 horas.

Por si esto no fuera suficiente, de acuerdo a Joseph Ferrari, profesor de la DePaul University, las personas que procrastinan son más propensas a sufrir malestares físicos, como gastritis, dolores de cabeza, y hasta, un autoestima bajo. Sin duda los síntomas físicos tienen que ver con la ansiedad, angustia y hasta las presiones o cargas de trabajo excesivas a las que se someten los “procrastinadores” crónicos.

Así que ya sabes, si crees que tu mejor estrategia es dejar todo hasta el último minuto o si según tú “trabajar bajo presión te hace más eficiente”, piénsalo dos veces. Es mejor estructurar tu tiempo de forma inteligente para poder cumplir con fechas sin causarte angustias innecesarias, y, de paso, obtendrás mejores resultados finales.



La regadera creada por un mexicano que está enloqueciendo a Kickstarter

nebia regadera español

Con el propósito de crear productos que cambien considerablemente la forma en la que pensamos y utilizamos el agua en nuestro hogar, un equipo californiano tiene cinco años trabajando en un proyecto que mejorará el concepto de “ducha de relajación” que solíamos conocer: Nebia, una regadera que además de ahorrar agua, tiene un diseño muy atractivo.

nebia regadera en español

El cofundador y actualmente líder de Nebia es el mexicano Carlos Gómez Andonaegui, quien previamente trabajó como director en Grupo Martí y en diferentes firmas en la Ciudad de México. El primer inversionista detrás de la empresa basada en Silicon Valley es nada más y nada menos que el CEO de Apple, Tim Cook. Además, también cuenta con el apoyo de la fundación de la familia de Eric Schmidt (Google), así como con el apoyo mexicano de Dionisio Garza (ex-Alfa) y José Ramón Elizondo (Vasconia y Voit).

De acuerdo con el equipo responsable, la tecnología de la regadera ahorra hasta un 70% del agua que utilizamos al tener una ducha común y corriente, brindándonos sólo la cantidad de líquido necesario para asearnos. El secreto está en su sistema de presión, sus boquillas de atomización y la cobertura que el agua alcanza, misma que es hasta diez veces más amplia que otras regaderas comunes, de tal manera, el agua puede alcanzar puntos específicos del cuerpo más fácilmente.

Nebia regadera mexicana

Nebia funciona y puede instalarse como una regadera común y corriente. La regadera permite ajustarla según nuestras necesidades, ya que también cuenta con un tubo acoplable que podemos mover.

A menos de una semana de que el proyecto fuera publicado en Kickstarter, ha superado su meta de 100,000 dólares, llegando hasta este momento a conseguir más de un millón y medio de dólares. Si quieres contribuir y llevarte una de estas regaderas, puedes hacerlo a partir de 249 dólares, pero los envíos se harán únicamente a domicilios ubicados en Estados Unidos.

Pueden conocer más de este proyecto en el siguiente video:

Elige carrera usando el enfoque de Robert Greene

¿Estás por escoger carrera? Es un excelente momento para que leas un poco de grandes Maestros a lo largo de la historia, de cómo encontraron su “vocación” y llegaron a  desarrollar su Maestría; que en este caso va más allá de realizar estudios de posgrado como normalmente asociamos el término; desarrollar una Maestría no sólo se relaciona con escuelas si no con encontrar tu tarea en la vida y llevarla a su máximo grado de expresión, dominarla y explotarla con el afán de lograr la realización. Robert Greene se encargó de hacernos el camino más fácil relatando varios ejemplos notables en su libro Maestría.

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Mediante una manera clara y sin estigmas de redactar Robert Greene se basa en amplias investigaciones en los campos de las ciencias neurológicas y cognitivas así como en estudios sobre la creatividad y en revisión biográfica de grandes maestros de la historia.

Él nos escribe en su libro refiriéndose a encontrar tu vocación o lidiar con los cambios que se van presentando durante la carrera que escogiste y como sortearlos de manera inteligente: “solamente estamos comprometidos con nuestra tarea en la vida y su expresión plena, tienes que encontrarla y guiarla correctamente y nadie está obligado a protegerte ni ayudarte. Estás solo”. Entonces, si  estás descansando en la suposición de que alguien tiene que ayudarte a encontrar tu vocación, que es responsabilidad de las escuelas, maestros, padres o amigos guiarte o de un examen de vocación profesional decirte para que estás hecho, estás dejando tu destino en manos de las creencias de alguien más y supeditado a las limitaciones que el resultado de un test  estándar te puede dar (aclaro, no es que piense que este mal tomar el examen, pero sería mejor llegar con una idea fuerte y clara de tus inclinaciones, y que dicho resultado sólo sea un apoyo más que un resultado que esperas para comenzar a decidir).

Sin querer dar tintes dramáticos o que suenen a escrito de superación personal, la decisión de escoger una carrera es un asunto de primera prioridad, ya que pasarás una gran… gran parte de tu vida dedicándote a eso que escogiste y sería catastrófico que teniendo en estos momentos esa decisión en tus manos la dejaras al destino o lo pospusieras para un después. Y si bien es cierto que siempre puedes corregir el rumbo, sería mejor tomar decisiones bien pensadas desde un principio.

Si haces una elección adecuada podrás enfocar toda tu energía creativa a desarrollar cosas que realmente den sentido a todo lo que hagas y, a pesar de tener fallos, no cejaras en el esfuerzo de realizar tu tarea en la vida, desarrollar maestría en tu verdadera vocación.

Este libro nos da una buena referencia de qué es lo que hay que hacer y, lo mejor, es que retoma los ejemplos de personajes destacados, así que sin inventar el hilo negro puedes leer acerca de lo que estos grandes hicieron para buscar darle sentido a su vida por medio de la realización personal y profesional.

Retomando el ejemplo del encabezado de este artículo, Robert Greene nos sigue relatando la biografía de Einstein (entre otras) como sigue:  “[…] tras graduarse en el Politécnico de Zurich en 1900 Albert Einstein entonces de 21 años descubrió que sus perspectivas de empleo eran muy escasas. Habiendo ocupado uno de los últimos lugares en su clase, la posibilidad de obtener un puesto como maestro era particularmente baja, […] Einstein aceptó de inmediato un puesto donde la tarea era analizar la validez de solicitudes de patente, el puesto era de bajo nivel pero en 1905 publicó su primera teoría de la relatividad gran parte de la cual había elaborado en su escritorio de la Oficina de patentes.”

Robert Greene menciona también en sus  páginas: “En esta nueva era, quienes en su juventud siguen un camino rígido, en los cuarenta suelen verse en un impasse profesional,  o muertos de hastío. El aprendizaje de amplio alcance de tu veintena producirá lo contrario: crecientes posibilidades a medida que maduras”.

Leer este libro puede impulsarte a buscar con ahínco lo que realmente deseas hacer en tu vida, antes de que veas pasar el tiempo cruelmente a tu lado haciendo cosas o tareas que en realidad no te producen satisfacción.

Anímate a leerlo y, ¡platícanos que te parece! Síguenos en nuestras redes sociales para enviarnos tus comentarios y ver más contenido: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter y LinkedIn.

Mi vida con Kanbanflow

¿Cómo organizas tus tareas diarias? Esa fue la pregunta que me hicieron en la última junta editorial de Profesionistas. Hasta ese día, la organización de mis tareas se las dejaba a una tarjeta en la que, conforme se iban añadiendo tareas a mi día o semana las anotaba y conforme las iba cumpliendo, las tachaba. O bien, para proyectos compartidos, había optado por la típica hoja de Excel con la misma dinámica de la tarjeta: añadir y borrar.

Dada mi respuesta –y espero no a mis resultados laborales- ese día salí de esa junta con una nueva tarea: probar Kanbanflow durante dos semanas y contar mi experiencia a nuestros ocupados.

Primero lo primero, ¿qué es KanbanFlow? Es una herramienta para organizar tus tareas. Siguiendo la regla de que, si tienes más de 3 tareas diarias, debes utilizar algún medio para gestionarlas, esta herramienta de los tomatitos es perfecta para esa labor.

Con esta herramienta organizas tus tareas en columnas dependiendo del momento en el que estén. Así, tienes la columna To-do, Do today, In progress y Done. A cada tarea le asignas un tiempo total en el que la completarás y trabajas en ellas por periodos de 25 minutos con periodos de descanso de 3 a 5 minutos y cada cuatro tomates, uno de entre 15 y 30 minutos (aunque tú mismo puedes configurar las tiempos a tu medida).

Kanbanflow reseña

Como deducirás, esta herramienta está basada en la técnica Pomodoro que consiste en establecer periodos de trabajo de no más de 25 minutos con periodos de descanso entre ellos.

Y bueno, ahora sí, a iniciar con mi tarea. Entré al sitio y descubrí que aún tenía las tareas de aproximadamente un año atrás, cuando la empecé a usar por primera vez. Una vez borradas todas las tareas antiguas, comencé a pasar las tareas de mi tarjeta a la herramienta. Debo confesar que varias veces no pasé de aquí. La lista era larga y sentía que me estaba tardando más tiempo en anotar y asignarle tiempos a las tareas, que lo que tardaría en realizarlas, así que sí, tuve varios intentos fallidos por utilizar la herramienta.

Una vez que superé la barrera de anotar las tareas, comencé a utilizarla diariamente. A veces se me olvidaba arrancar el cronómetro o pasar de una columna a otra las tareas, pero poner orden a tus tareas también es un hábito. Así que poco a poco empecé a hacerlo de forma natural.

Lo más difícil con lo que tuve que lidiar, sin dudarlo fueron las distracciones. Es muy difícil poder abstraerte y dedicarle 25 minutos sólo a una tarea. Normalmente acostumbro hacer las cosas en el momento que me acuerdo de ellas –porque si no se me olvidan- y esto me hacía brincar de actividad en actividad con mucha frecuencia. Tener la certeza de que tienes todas tus tareas anotadas y que, por lo tanto no se te olvidarán, es un factor clave para que logres concentrarte en una sola actividad.

Tomarte tus descansos ayuda muchísimo a distraerte y por lo tanto, a volverte a concentrar en la nueva tarea cuando corresponde. A veces nos ponemos metas de cumplir ciertas tareas sin importar el tiempo que nos tome, esto sólo termina siendo contraproducente pues es humanamente imposible estar concentrado por periodos largos de tiempo. Necesitas despejarte y aclarar la mente y KanbanFlow te ayuda también a esto.

También te ayudará a priorizar. Muchos de nosotros tenemos la costumbre de llegar e inmediatamente abrir el mail y empezar a “resolver” sin embargo, a veces es mejor abrir tu pizarrón de tareas y programar las que tienes que resolver hoy y una vez teniendo las actividades priorizadas puedes revisar tu mail a ver si hay que agregar nuevas tareas para hacer hoy.

No te mentiré y te diré que esta herramienta salvó mi vida. Es difícil ganarle a la urgencia por sacar la chamba diario y tener la disciplina de tu mismo controlar tus tareas y tu tiempo, sin embargo, mantener tus tareas ordenadas y acostumbrarte a ordenarlas, así como manejar tus columnas, asignar tiempos y cumplirlo, abonará a que seas más productivo.

Ten en cuenta que México es el segundo país del mundo que más horas trabaja a la semana y créeme, esto no se ve reflejado para nada en la productividad de nuestro país. Así que por qué no pruebas esta herramienta o bien, cuéntanos qué haces tú para organizar tus tareas.

Aunque si te gustan los retos extremos te dejo este artículo que me gustó mucho y si te inspira, avísame e iniciemos este nuevo reto juntos y hagamos el trabajo de 40 horas semanales en 16.7. ¿Te animas?



Concursos universitarios, un valor agregado para tu CV

Tener algún tipo de experiencia profesional antes de graduarte y salir a buscar trabajo es muy importante. La falta de ésta es una de las principales razones por la que podrías ser rechazado en un proceso de reclutamiento. En este sitio ya te hemos hablado de varias opciones para adquirir esa experiencia, desde el servicio social y prácticas profesionales, hasta freelancear mientras estudias. Una opción más es participar en concursos universitarios.

Últimamente he conocido varios casos de jóvenes que a pesar de no tener una experiencia profesional formal, durante toda su carrera se dedicaron a participar en cuanto concurso pudieron. El resultado ha sido que han ampliado significativamente su red de contactos, se han hecho de nuevos intereses e, incluso, han viajado por el mundo a pesar de no contar con recursos económicos para hacerlo.

Participar de este tipo de experiencias te ayuda a desarrollar más habilidades de las que te imaginas: comunicación, trabajo en equipo, autodeterminación, etc. Si bien depende del tipo de concurso (no es igual uno de emprendimiento que uno de ensayo sobre temas legales) de cada uno podrías aprender algo nuevo o aplicar algo más allá del aula (y finalmente, de eso se trata adquirir experiencia).

Además, para un empleador, ver que has participado en concursos es una buena señal. De entrada ya habla de una persona competitiva que aspira a tener un buen desempeño. Por otro lado, te da la oportunidad de contar la historia de qué aprendiste, cómo solucionaste algún problema y, en el mejor de los casos, que fuiste el mejor para algo potencialmente relacionado con tu eventual trabajo. Así que no dudes en ponerlos en tu CV.

Si no sabes por dónde empezar, aquí va una lista de algunos concursos cuyas convocatorias cierran en las próximas semanas y van desde ideas para videojuegos hasta ensayos sobre temas diversos. Conforme avance el semestre seguro encontrarás más alternativas. Sugerencia, si buscas “concurso” y “universitario” en twitter, tendrás un buen listado de los más recientes y seguro hay algo que vaya con tu disciplina o intereses.

Concursos:

Concurso Nacional Videojuegos MX

Concurso Nacional de Videoarte Universitario, Visiones del Arte 2015

Segundo Concurso Universitario de Divulgación de la Ciencia 2015

XIX Concurso de Televisión Universitaria Premios Césares [Latinoamérica]

Segundo Concurso Vive Conciencia

10º Concurso de Ensayo Universitario “Carlos Pérez del Toro” de Contaduría Pública

Octavo Concurso de Ensayo: ‘Universitarios Construyendo Transparencia’

Tercer Certamen Nacional Universitario “CONATRIB” de Litigación Oral, Sistema Penal Acusatorio

Smart people should build things – Andrew Yang

En México, 10 carreras concentran el 40% de la matricula total de universitarios. De las cuales, las más populares son: Administración, Derecho, Comunicación, Contabilidad y Psicología. En este sentido, los jóvenes continúan favoreciendo carreras y planes de desarrollo profesional bastante tradicionales que – se supone- preparan a los universitarios para entrar al mundo corporativo, como un despacho, empresa, agencia de publicidad o consultoría y hacer carrera ahí. Una de las razones por las que estas carreras siguen siendo tan populares es que los jóvenes no están conscientes de las distintas oportunidades y caminos de crecimiento profesional que pueden seguir al salir de la universidad. Esto a su vez provoca una mala distribución del capital humano y del talento profesionista en el país que puede provocar que una mente creativa y con potencial innovador continúe bajo el camino de crecimiento corporativo tradicional, únicamente porque no se dio cuenta que podía explorar distintas opciones que a su vez resultan más valiosas para el crecimiento y desarrollo tecnológico y económico del país.

Este es el argumento que desarrolla Andrew Yang en su libro Smart People Should Build Things. Andrew Yang es el fundador de Venture For America, una empresa que canaliza talento de jóvenes graduados a compañías o startups que apenas se están creando y consolidando, especialmente en ciudades poco tradicionales como Detroit, Nueva Orleans o Durham. Por medio de la distribución acertada de talento, Venture for America promueve la creación exitosa de más startups y otorga conocimientos y experiencias de emprendimiento a los jóvenes.

La primera parte del libro Yang narra su propia historia desde que era estudiante de Derecho y cómo al terminar la escuela, el único camino profesional – aparentemente- lo llevó a entrar a un despacho de abogados y comenzar a hacer carrera ahí. Sin embargo, la vida corporativa tradicional no era lo que quería y decidió incursionar en el mundo de programación, iniciar proyectos de emprendimiento – con varios fracasos en el camino- hasta llegar a ser parte de Manhattan GMAT, una empresa que prepara jóvenes para aplicar a posgrados en universidades. Cuando Manhattan GMAT fue comprado por Kaplan, Yang fundó Venture For America. 

Sin duda la experiencia de Yang es interesante y cuenta con lecciones valiosas, especialmente desde el punto de vista de emprendimiento. No obstante, una de las secciones más interesantes del libro es cuando desarrolla la importancia del trabajo en equipo y como gran parte del éxito de startups y compañías innovadoras depende de la capacidad de formar equipos que funcionen, se complementen y tengan el interés de hacer crecer una idea, a pesar de los riesgos que esto implica. El autor presenta este tema con una pregunta muy interesante pero que pocos se han hecho: ¿Quién fue el octavo empleado de Google, cuando iniciaba en 1999? La pregunta viene al caso ya que cuando pensamos en compañías como Google, Amazon o Apple, las asociamos, únicamente con sus fundadores Larry Page, Jeff Bezos, Steve Jobs. Cuando en realidad, detrás de estas historias hay todo un equipo de gente talentosa y motivada que ha trabajado durante años para que esto ocurra y cuyas vidas han sido transformadas como resultado.

Es decir, la gente que siguió y construyó estas compañías con los fundadores hizo una apuesta que al final resultó ganadora. Estas personas son admirables y demuestran cómo el plan no debe de ser únicamente, » iniciar una empresa.”, el plan debe ser » unirse a un equipo”. Además, las startups o compañías nuevas no sólo necesitan programadores o ingenieros. Casi cualquier compañía de crecimiento va a necesitar de vendedores inteligentes, líderes o directores de proyectos, y gente que se encargue del desarrollo de negocios, marketing, operaciones, servicio al cliente, creación de contenidos, comunicación, etc. Sin duda, unirte a un equipo o a una “apuesta” de emprendimiento no es sencillo pues está llena de desafíos e incertidumbres. Sin embargo, las enseñanzas que te deja crear algo desde cero te hará un profesionista mucho más capacitado para enfrentar el mundo laboral actual. 

Jon Stewart y cómo ser un buen jefe

En su último día como jefe en The Daily Show, a Jon Stewart se le insubordinaron todos sus empleados. ¿El motivo? A pesar de que él explícitamente les había indicado que nunca lo hicieran, argumentando que no le debían nada, consiguieron agradecerle al aire el haber sido un buen jefe.

Con la partida de Stewart al frente de este programa de sátira política mucho se ha dicho (y lamentado) respecto al vacío que deja su aguda capacidad para realizar crítica a medios y políticos a través de la comedia, en un ejercicio que a lo largo de 16 años lo hizo acreedor a 19 premios Emmy.

Pero en el proceso de las despedidas también hemos visto el enorme cariño que le tenían a este hombre todos los que lo conocieron como su jefe. Porque él no era sólo el conductor, sino que supervisaba el trabajo de un equipo que iba desde lo administrativo, productores, guionistas, operadores, técnicos, diseñadores, animadores, gente de logística y planeación, becarios, y muchos más.

¿Qué legado deja Jon Stewart como líder de ese equipo? Basta ver los comentarios publicados con la etiqueta #JonVoyage en redes como Instagram para encontrar una y otra vez menciones a este comediante como “el mejor jefe”.

Lo que es más, de acuerdo con la investigación sobre liderazgo de Sydney Finkelstein, quien es profesor de Dartmouth, Stewart entra en la categoría de lo que él llama “superjefes”: aquellos que, en un grupo de los 50 profesionistas más destacados de un área específica, fueron mentores de un gran número.

The Daily Show ejemplificó esto con creces al dedicarle casi 30 minutos del capítulo final de su “superjefe» a una pasarela de comediantes que salieron de esa escuela y hoy son estrellas en cine y televisión. Y al final, fue Stephen Colbert quien se salió del guión para, a nombre de todos, darle este mensaje a su ex-jefe y amigo:

“Todos los que tuvimos la suerte de colaborar contigo somos mejores en nuestro trabajo porque pudimos verte hacer el tuyo”

Es una buena meta profesional: que la próxima vez que cambies de trabajo, la gente que estuvo en tu equipo pueda decir esto de ti.

Desarrolla hábitos de estudio y olvídate de las metas

Ponerse metas es perfectamente razonable. Sin embargo, cuando estás aprendiendo algo nuevo, y por tu cuenta, esas metas pueden jugar en tu contra. Últimamente he leído mucho sobre aprender a programar y, si bien hay mucho material allá afuera, el enfoque que parece más efectivo es el de quienes recomiendan concentrarse en los hábitos de estudio (dedicando un tiempo de forma sistemática todos los días) y en aplicarlo (intentando desarrollar tus ideas mientras aprendes) antes que seguir una meta estricta de plan de estudio.

La argumentación detrás de tener cuidado con ponerte metas rígidas (ejemplo, ser programador en un año) en vez de concentrarte en el hábito (ejemplo, dedicar una hora diaria a aprender a programar) es que: 1, en términos de planeación es muy probable que lo primero fracase porque no le dedicas el tiempo suficiente para lograrlo o, bien, le dedicas los fines de semana y retomar lo aprendido seis días después es más difícil y; 2, te estás causando un estrés e intranquilidad potencialmente innecesario, cuando comprometerte con el hábito es todo lo que necesitas.

Un elemento adicional a favor de la idea de concentrarte en el hábito al mismo tiempo que lo aplicas a tus ideas es que haces de ese aprendizaje algo no sólo más útil sino más eficiente, ya que aprendes de acuerdo a tus necesidades y/o curiosidades y, además, sirve como un proceso de validación de que lo aprendido es correcto. Esto hará el proceso más entretenido también.

Ahora, tres de las cosas más importantes para construir ese hábito de dedicarle un tiempo todos los días a aprender algo (1 hora está bastante bien) y al mismo tiempo aplicar ese conocimiento son:

1. Evitar distracciones

Desde luego no todas las personas están igualmente cómodas en un entorno solitario o uno con mucha gente, cada quien prefiere cierto tipo de espacios. Más allá de dónde decidas estudiar, lo más importante es que evites las distracciones (celular, tv, personas, etc.,) que hagan que ese tiempo no sea efectivo. A veces, en realidad, no se trata tanto del lugar como de tu compromiso, porque una persona que se distrae fácilmente igual lo hará con las personas que pasan en un Starbucks que con una pluma en un cuarto vacío.

2. Busca retroalimentación

Aprender algo por ti mismo es un reto que puedes atenuar si lo haces en equipo o tienes la guía de alguien que sepa más que tú. Esto además te puede ayudar a obtener retroalimentación sobre lo que crees que has aprendido, resolver dudas y aprender información nueva de las propias personas.

3. Toma notas

Ya sean que tomes notas de dudas, ideas o cosas que descubriste, hacerlo te ayudará a dar seguimiento a tu aprendizaje, recuperar después información valiosa o simplemente hacer un compendio de respuestas que necesitas investigar. Aquí un par de textos sobre tomar apuntes y tomar apuntes a mano que te pueden ayudar.

 



Redes sociales para tu negocio

Las redes sociales pueden ser el mejor aliado para las PyMEs. Conseguir un cliente implica un alto costo para una empresa, sea pequeña o grande, así que una vez que lo obtienes, debes enfocar esfuerzos en mantenerlos. Las redes sociales tienen esa ventaja, no sólo te sirven para darte a conocer y conseguir clientes sino que te permiten establecer y fortalecer las relaciones con ellos. Todo esto a un precio nada inaccesible.

Se me ocurrió que en lugar de darte consejos de cómo utilizar las redes sociales como aliados para tu negocio, podrías aprender mucho más de algunas de las campañas más exitosas. No creas que porque algunas de estas campañas son de empresas grandes, no son de utilidad para ti que tienes una pequeña empresa, lo que te sugiero es que analices cada una y entiendas las características que las hicieron exitosas para que puedas adaptarlas y aplicarlas a tu realidad. 

Pinterest + Urban Decay.

¿Cuántos de ustedes no mueren por ir a Coachella? Bueno, pues Urban Decay, la marca de cosméticos estadounidense lo sabe y también sabe que lo más importante de Coachella -además de conseguir boletos- es verte increíble y que tu asesor para lograrlo es Pinterest. Conjuntando estos elementos creó la campaña Get Electric With Urban Decay con la cual te podías ganar dos boletos para el festival además de unos audífonos Sckyll Candy edición especial. La campaña consistía en crear un Board  llamado Electric Festival Style With UD en el que debías subir los mejores outfits y looks para ir a Coachella. Además debías de registrarte en el sitio de la marca para tener derecho a concursar. 

¿Qué obtuvo la marca de este concurso? 51,000 nuevos seguidores en Pinterest. Con el formato que debían llenar los concursantes, obtuvo no sólo tráfico directo a su sitio web si no también, más de 10,000 nuevas direcciones de correo electrónico y suscripciones a newsletters, anuncios y contenido de las nuevas colecciones de la marca. Además de esto, los concursantes no dudaron en compartir sus fotos con sus amigos, lo que generaba una reacción en cadena con alcances enormes. Este es un gran ejemplo de una campaña publicitaria viral impulsada por el común acto de las redes sociales de compartir imágenes. 

Lo que te sirve: entender el perfil de tus consumidores y relacionar sus preferencias con tu producto.

Get Electric Festival Style

Twitter + Mc Donald´s

El Super Bowl es el espectáculo deportivo más visto del mundo y los anuncios que se transmiten en él son esperados durante todo el año. Mc Donald´s lo sabe y decidió utilizar cada corte comercial para, a través de Twitter, regalar los productos que se anunciaron en el Super Bowl. Así, regaló autos, smartphones, boletos de avión, cupones, entre otros premios. 

En un día en que la gente está muy atenta a los comerciales, Mc Donald´s logró, sin gastar los millones de dólares que cuesta anunciarse en el Super Bowl, tener una campaña con clientes súper involucrados que no sólo estaban al pendiente de sus tweets sino que crecían la campaña con sus retweets. De hecho, según datos de la empresa Engagor, la campaña de Mc Donald´s fue la que tuvo más eco en redes sociales de todos los anunciantes del Super Bowl.

Lo que te sirve: aprovechar las grandes campañas de grandes marcas para vincular la tuya de alguna forma original.

Instagram + Nike

Nike es considerado El Rey de la publicidad en Instagram. La cuenta tiene más de 20 millones de seguidores y lo que ha encontrado en esta red social es la forma de compartir no sólo fotos de sus productos o algún uso de éstos sino historias poderosas en cada foto. La de por sí inspiradora marca ha encontrado en Instagram una forma de inspirar aún más a sus consumidores. Hace algunos años, la campaña Nike PhotoID sorprendió a todos al usar fotos publicadas en Instagram para diseñar tenis. Si, a través de una aplicación, los consumidores podían elegir la foto que sirviera de inspiración para sus tenis personalizados. La aplicación tomaba colores predominantes de la imagen seleccionada y los aplicaba a alguno de tres modelos de tenis Nike. 

Esta campaña fue el parteaguas para que más marcas supieran cómo utilizar Instagram para promover sus productos de una forma mucho más original. Nike mostró cómo la experiencia en Instagram puede ir más allá de compartir fotos “artísticas” cortesía de sus filtros.

Lo que te sirve: ofrece en tus redes sociales más que sólo imágenes de tus productos o servicios. Logra generar sensaciones y emociones con tu contenido, así lograrás tener clientes más involucrados con tus redes sociales.

Instagram Nike

Mención especial: Todas las redes sociales + Coca Cola

¿Quién no buscó su Coca Cola con su nombre? Bueno, pues la campaña “Comparte Coca Cola con…” inició en Australia en 2011 y se expandió a más de 50 países. Por si no la recuerdas, Coca reemplazó su logo en las latas y botellas con alrededor de 200 de los nombres más populares del país así como con palabras como amigo, mamá, papá, etc. La empresa también hizo una fábrica virtual en la que podías hacer tu propia lata o botella y obviamente, compartirla por Facebook o cualquier otra red social.

Difícilmente veremos una campaña más exitosa de la marca que ésta. Reunía muchos elementos para hacerla exitosa. Aunque claro que no subestimemos al gigante, seguramente no tardará mucho en volvernos a sorprender con otra súper campaña. 

Lo que te sirve: evidentemente no personalizarás tus productos con nombres de tus clientes pero sí es una campaña inspiradora que te hace ver que los clientes quieren sentirse únicos y reconocidos. Un mail con su nombre, una felicitación en su cumpleaños a tus suscriptores y/o seguidores o un descuento especial pueden hacer sentir a tus clientes como cuando encontrabas la lata de Coca Cola con tu nombre. 

Tomar apuntes a mano te hace más inteligente

Tomar apuntes a computadora se vuelve cada vez más popular entre los alumnos, especialmente en la universidad. Y, de hecho, los apuntes con pluma y papel son relegados como una segunda opción solo cuando se te olvidó la compu o se le acabó la pila. Sin embargo, el estudio de Muller y Oppenheimer demostró cómo los estudiantes que toman nota a mano – con pluma y papel – tienen una mejor retención del contenido de las clases. 

El experimento de Mueller y Oppenheimer consistió en que 65 estudiantes universitarios vieron una plática de TED Talks (si no conoces TED Talks aquí puedes ver unas de las mejores) y la mitad de esos estudiantes utilizaron laptops (sin conexión a internet) y la otra mitad utilizó lápiz y papel para tomar apuntes. Después completaron una serie de actividades distractoras como un juego de memoria y lógica. Treinta minutos después, los estudiantes respondieron un examen sobre el contenido de la TED Talk que habían visto. De forma sistemática, aquellos estudiantes que tomaron apuntes a mano tuvieron mejores resultados en preguntas conceptuales y de razonamiento sobre el contenido. 

A primera vista, estos resultados parecen contra intuitivos pues una de las supuestas ventajas de tomar apuntes a computadora es que puedes escribir mucho más rápido y puedes escribir todo el contenido de la clase. Sin embargo, como demuestra el estudio de Muller y Oppenheimer, lo que termina sucediendo es que los estudiantes que usan laptop únicamente transcriben las palabras del profesor pero no procesan la información que están recibiendo. En cambio, al tomar apuntes a mano, es mucho más complicado escribir cada palabra que dice el profesor, así que tenemos que discriminar y sistematizar, casi inmediatamente, qué información es relevante y cómo la apuntamos en el cuaderno. Al hacer esto, nuestro cerebro ya procesó la información y por eso, es más fácil que la retenga a largo plazo.

Así que si estás pensando en llegar al salón de clase y sacar tu laptop para tomar apuntes, una buena idea es que no te dediques únicamente a transcribir la clase palabra por palabra, mejor trata de procesar la información y apuntarla de manera que tenga sentido en tu cabeza. Y si de plano crees que tener la laptop resulte como una distracción o si sólo la utilizarás para transcribir lo que dice tu profesor, entonces quizá es mejor que tomes apuntes a la antigua, con pluma y papel.