El aprendizaje inmersivo es una técnica cuyo principio es la asimilación de conceptos mediante el uso de la realidad virtual, la realidad aumentada o bien el uso de videos en 360°. Se da a través de un espacio reproducido en un visor y el usuario interactúa a través de un avatar, con ciertos elementos programados.
Esta técnica está basada en la metodología del learning by doing de quien Roger Schank es autor y cuyo principio establece que los alumnos deben adquirir competencias en el camino a alcanzar una meta u objetivo. Para él, el problema de los métodos de aprendizaje actuales es que los estudiantes no están desarrollando competencias ya que la enseñanza está enfocada únicamente en compartir conocimiento.
Según algunos estudios, este método de aprendizaje tiene un porcentaje de retención de conocimiento del 90%, mientras que el resto de los formatos tradicionales es de entre 10 y 20%. Un ejemplo (algo extremo pero ilustrativo) utilizado por Schank es el de la biología. Él dice que a los alumnos se les enseña, por ejemplo, que los animales tienen un hígado y un corazón pero, a menos que se les enseñe qué hacer con este conocimiento, lo alumnos pronto olvidarán lo aprendido.
De este modo, el aprendizaje inmersivo es cada vez más comúnmente utilizado en la medicina ya que permite a los estudiantes tener un contacto más realista con la anatomía humana, fundamental para su profesión. Permite a los alumnos extraer el conocimiento de los libros. Particularmente en la medicina el componente práctico es muy relevante, por esta razón, este tipo de aprendizajes enriquecen la formación de los estudiantes. Las imágenes de una dimensión no concuerdan con lo que se ve al estar ante un cuerpo humano. Si los alumnos aprenden de una imagen plana, resulta complejo entender relaciones entre órganos, profundidades, y tamaños, elementos que las imágenes 3D permiten apreciar desde las clases.
Además de estos beneficios en cuanto a los resultados de este tipo de aprendizaje, vale la pena resaltar también las ventajas del proceso, las cuales tienen que ver con la atención de los alumnos en la clase. Los métodos interactivos hacen que las clases sean más ágiles, más entretenidas y con alumnos más comprometidos.
Los ambientes 3D en medicina requieren también un desarrollo muy preciso para generar ambientes lo más realistas posibles que cumplan con el propósito de reproducir un ambiente con características reales. Ejemplo de esto es el programa computacional interactivo desarrollado hace algunos años por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el Centro de Estudios Superiores en Estomatología y Salud (CESES) que simula los procesos pulmonares que regulan el pH sanguíneo. Este simulador, permite a los estudiantes entender el funcionamiento de un pulmón sano y sus consecuencias en el organismo así como las situaciones que pueden ocasionar la muerte de un paciente relacionadas a algún mal funcionamiento pulmonar.
Otra aplicación de aprendizaje inmersivo con una utilidad muy práctica es el uso de sistemas de captura de movimiento. Éstos se utilizan para animar en una película o videojuego a partir del uso de sensores que capturan el movimiento en un set virtual con tomas de una cámara simulada. En la Ingeniería en Tecnología Interactiva en Animación Digital de la UVM utilizan este tipo de tecnología como parte de su aprendizaje. Aquí un video de cómo funciona en la industria.
Si quieres saber más de este tipo de aprendizaje, te invito a que veas este video de la empresa 3D4Medical, quienes se dedican a desarrollar software para este tipo de aprendizaje especialmente enfocado a medicina y anatomía humana.
