Uno de los objetivos de los jóvenes que concluyen la universidad es encontrar un empleo relacionado con lo que estudiaron, les apasione y les brinde la oportunidad de poner en práctica sus habilidades. No obstante, uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan los recién egresados es la falta de experiencia.
Se trata de un factor determinante que los reclutadores consideran al momento de evaluar si eres el candidato indicado, ya que están interesados en conocer de qué manera responderás a los desafíos que se presenten en tu día a día. Por lo tanto, además de los conocimientos adquiridos en la universidad, contar con experiencia en el campo laboral aumentará tus posibilidades de ser contratado.
En este sentido, para evitar que este factor se convierta en un obstáculo en tu búsqueda de empleo, lo primero que necesitas es reconocer tu falta de experiencia laboral y enfocarte en reforzar aquellas competencias que te hacen destacar frente a otros candidatos como el manejo de herramientas digitales o el dominio de un segundo idioma. Recuerda que se trata de darle al reclutador los elementos necesarios para considerarte como el colaborador ideal para la organización.
Durante la entrevista de trabajo haz énfasis en tus fortalezas, menciona algún proyecto académico en el que hayas puesto a prueba tus habilidades, de esta manera el reclutador podrá conocer la manera en la que das solución a determinado problema y tu capacidad para trabajar en equipo.
Otro punto importante es investigar acerca de la compañía que te interesa, conocer sus productos y servicios, las tendencias del sector así como su filosofía corporativa e historia te dará la oportunidad de evaluar si la cultura de la organización es compatible con tus valores e intereses.
Al contar con información acerca de la compañía demostrarás el interés que tienes por formar parte del equipo, al mismo tiempo podrás responder de manera adecuada a las preguntas del entrevistador.
Ahora bien, toma en cuenta que tu servicio social y prácticas profesionales pueden ayudarte a obtener la experiencia necesaria para conseguir el empleo que deseas al concluir tu etapa académica; por lo tanto, procura que el área en la cual desempeñes estas actividades te permita poner en práctica tus conocimientos y esté relacionada con el puesto que deseas ocupar en el futuro.