Las trabajadoras del hogar tienen muchos nombres, algunos peyorativos que no deberían de usarse; sin embargo, lo cierto es que este oficio, porque requiere de toda una técnica especializada y amplia dedicación, ha sido clásicamente desestimado e incluso tachado de poco relevante y merecedor de una retribución justa, recientemente una organización realizó un estudio sobre cuánto deberían de ganar las trabajadoras del hogar y te vamos a contar sobre ello.
¿Cuánto dinero crees que es justo pagarles?
De acuerdo con un artículo publicado por la revista FORBES, la organización Parvada realizó un estudio para averiguar cuál debería ser la retribución económica que deberían de recibir las trabajadoras del hogar y determinaron que, por una jornada de tiempo completo, es decir 8 horas, el pago diario debería ser de $668 pesos, lo que quiere decir que mensualmente sería alrededor de $20,040 pesos. Para llegar a tal cantidad, utilizaron el siguiente razonamiento:
Seguramente conoces a alguien que es empleada doméstica o incluso tu familia puede que tenga contratada alguna de ellas, ¿cuánto ganan? ¿Cuánto crees que deberían ganar? ¿El mínimo o por encima de mínimo?
El caso de ROMA y Yalitza Aparicio
La multipremiada película y ganadora de varios premios Óscar, ROMA, dirigida por Alfonso Cuarón, puso sobre la mesa la vida e historia de una trabajadora doméstica mexicana de mediados del siglo XX, interpretada por Yalitza Aparicio. Sin embargo, más allá de Hollywood y los premios, la historia de ROMA representa un doble discurso y discriminación que día a día, por todo el país, sufren las empleadas del hogar. Ciertamente, el rol de la trabajadora doméstica que hace la comida, cuida a los niños, limpia, barre, trapea, va por el mandado y demás actividades, poco a poco se convierte en una parte importante de la familia, a quien estiman y, hasta cierto punto, le tienen afecto; pero no para mejorar su calidad de vida, sus derechos laborales, ni siquiera su situación económica.
De hecho, el estudio realizado por Parvada, encontró que existe una gran mayoría de personas interesados en contratar empleadas domésticas, pero no están interesados en pagar un salario justo, incluso si pueden hacerlo.
Las reformas a la ley del seguro social y los criterios de la Suprema Corte
En 2018, la SCJN resolvió que los patrones de las trabajadoras domésticas tenían la obligación de inscribirlas al régimen obligatorio, ya que si fuera sólo una decisión al criterio del patrón era discriminatorio. Posteriormente, fue el Congreso de la Unión quien decidió reformar la Ley del Seguro Social para terminar con esta discriminación. Ciertamente no necesitamos reflexionar mucho para saber que la situación de las empleadas domésticas es una situación de vulnerabilidad pues, al contar sólo con un sueldo pagado en efectivo (y quizá a veces que pueda llevarse las sobras de la comida que quedó en el día para alimentar a su familia) no proporciona los medios para mejorar la situación en la que vive a mediano y largo plazo. No gozan de los servicios de salud, ni la seguridad social; si se enferman, dejan de percibir un ingreso, es decir, no tienen riesgos de trabajo ni incapacidades; mucho menos un futuro en el cual puedan pensar en retirarse con el dinero ahorrado en las AFORES. En resumen, a todas luces, el trabajo doméstico actual en México representa explotación laboral.
Y a pesar de los esfuerzos de la SCJN o del Congreso de la Unión para revertir esta situación, llegamos a un punto en el que nos enfrentamos entre el México que debería ser y el México que es, porque, así como termina el artículo de FORBES, la pregunta es muy sencilla: Si un patrón ni siquiera quiere darle un salario justo a sus trabajadores, ¿por qué estaría dispuesto a dar aportaciones de seguridad social?.