Bienvenido a la segunda parte de nuestro “Remedio para evitar la cruda después de la graduación”, ésa que puede tomarte desprevenido al estar terminando tu carrera y que se detecta cuando las ofertas de trabajo no llegan, los “altos sueldos” no aparecen, o las condiciones de trabajo ofrecidas no corresponden a las de un “naciente líder” como tú.
Si no has leído la primera parte, te invitamos a hacerlo aquí.
Tercer ingrediente: Un curriculum vitae con “carnita”, estructurado, elegante y agresivo
Los jefes, reclutadores y departamentos de Recursos Humanos que leerán tu CV querrán identificar tres cosas: 1) qué tipo de persona eres, 2) qué cosas has logrado y 3) qué cosas sabrás hacer si te contratan. Si tu CV no tiene esta información, terminará en un recipiente sobre el piso o en un ícono con forma de basurero.
Qué hacer antes de tu graduación
Como caza-recompensas, busca acumular “trofeos” en estas tres áreas:
Académica: El promedio es importante. No en todos lados lo piden, pero varios de los empleos mejor remunerados y de mayor proyección (finanzas, consultoría, banca de inversión, áreas del gobierno) sólo aceptan candidatos con los promedios más altos de su generación. Trata de llevar más de una clase con matemáticas avanzadas. Así como todo mundo identifica ciertas marcas, bebidas y mezclas que dan más resaca, un promedio de 8.5 debe ser tu mínimo –sobre todo para aplicar a financiamientos y becas en el extranjero- y 9.0 la barrera psicológica que quieres superar.
Profesional: Es importante que comiences a trabajar antes de que termines la universidad. Tener experiencia te ayudará a encontrar más opciones de trabajo y a negociar un mejor sueldo. Si un empleo está fuera de tu alcance, colabora en proyectos de tu universidad, trabaja con profesores, colócate como becario, involúcrate en proyectos o negocios de tu familia, o sé freelance (ver más abajo).
Extracurricular: Ok, no te pagarán por hacer esto, pero asegúrate de que sean actividades o puestos que reflejen responsabilidad y liderazgo. Relaciónate con otras personas. Coordina grupos. Ejercita tus habilidades de comunicación, creatividad y ejecución. Resuelve problemas. No olvides que hay pocas actividades como las extracurriculares para demostrar que posees las habilidades “suaves” -liderazgo, trabajo en equipo, negociación, persistencia- que buscan las empresas.
Qué hacer después de tu graduación
Si ya dominaste el contenido de tu CV, enfócate ahora en la forma. Busca que tu curriculum sea claro, limpio, ordenado, estructurado y sobretodo muy profesional. (Adiós a tu cuenta de correo llamada elpitayas@, kaosofdarknezz@ ó gustraguito@).
Si tu CV es pobre en contenido, no podrás cambiar tu promedio, pero sí podrás comunicar muy bien lo que aprendiste en la universidad. Aprovecha tus proyectos y trabajos en clase, úsalos para demostrar tus habilidades. Describe tu experiencia del servicio social y véndela como un proyecto con un logro tangible.
Cuarto ingrediente: Intercambio “productivo” vs. “divertido”
El intercambio es ese momento en que todo estudiante universitario, con el pretexto de estudiar, obtiene el permiso, fondos y apoyo de sus seres queridos y maestros para probar si las resacas -esas sí etílicas- en otro país son iguales a las de casa. Pocos jóvenes ven su intercambio como una oportunidad para vivir una experiencia internacional que sumará a su perfil profesional.
Qué hacer antes de tu graduación
Si puedes irte de intercambio sin endeudarte, endeudar a tu familia o empeñar un riñón, vete. Si no es éste tu caso, espérate e invierte estos recursos después en un posgrado en el extranjero.
Ahora bien, ¿Ibiza o Salamanca?
Escoge la universidad según sus profesores, prestigio e instalaciones, no por sus antros o playas. Toma materias que no puedas cursar en México (presúmelas después en tu CV). Procura a los profesores. Estudia. Conoce gente de otras culturas. Haz una práctica en paralelo a tus clases. Toma nota de las oportunidades laborales. Idealmente que sea en inglés para que “quede huella” en tu CV que viviste, estudiaste y “socializaste” en un país en donde se hable un idioma distinto al español.
Qué hacer después de tu graduación
Si no te fuiste de intercambio te habrás perdido de una oportunidad para meterle experiencia internacional a tu CV, pero haz esto: aprovecha tus veranos para hacer viajes que demuestren que posees un buen manejo del inglés y sabes desenvolverte en otra cultura. Ponte en contacto con el área de intercambios de tu universidad y ofrécete como voluntario para asesorar, guiar y ayudar a estudiantes extranjeros que estén de paso en tu universidad. Por último, recuerda que muchos de quienes sí se fueron de intercambio más bien se fueron de fiesta y no tendrán gran cosa qué presumir. No estarán mucho mejor que tú.
Quinto ingrediente: Prepárate para ser freelance
¿Has oído que el empleo de tiempo completo ha muerto? Y si no muerto, te lo decimos: está agonizando. Las universidades no te preparan para ello, pero es probable que en tu futuro haya un periodo -corto, largo o permanente- como freelance. En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo aparecen ya 13 millones de mexicanos como trabajadores independientes, donde cada vez hay más consultores, profesores, diseñadores, artistas, nutriólogos, programadores, traductores, arquitectos, decoradores…
Dado que ser freelance es todavía algo nuevo, mucha gente cree que si lo eliges, es porque no te quedó de otra. En realidad, mucha gente lo prueba por necesidad pero se queda por convicción.
Qué hacer antes de tu graduación
No finjas inutilidad: si eres universitario, ya posees habilidades y conocimientos que puedes cotizar en el mercado (o Internet, en sitios de subasta de servicios). Aprende a ofrecer análisis, traducciones, investigación, edición, diseño, en paralelo a tus estudios para construir un ingreso adicional, obtener experiencia y practicar algo que podrías necesitar en el futuro.
Qué hacer después de tu graduación
Si el ansiado empleo en nómina no llega, no titubees en lanzarte a ser freelance. De ahí podría surgir también tu contratación de tiempo completo. Pero aún si consigues un empleo de tiempo completo, haz proyectos o trabajos pequeños por tu lado. Inténtalo. Si más adelante quedas desempleado, habrás construido algo en qué apoyarte.