Expertos estiman que alrededor del 60% al 80% de la gente encuentra trabajos a través de contactos personales. Existen muchas razones por las que podrías no tener una lista de contactos para construir redes personales y hacer networking:
1. Te acabas de graduar.
2. Estás cambiando de industria.
3. Simplemente no eres bueno para el network.
4. No quieres que la gente con la que estás trabajando se entere en qué estás buscando trabajo.
5. Te cambiaste de ciudad recientemente.
La verdad es que aunque pienses que las personas que conoces no podrían conocer a nadie en la industria que te interesa, uno nunca sabe. De entrada, aunque suene simple y obvio, conoces vecinos, ex maestros, ex compañeros de trabajo, primos, hermanos, cuñados, personas del club, etc. Ahora, si la gente en tu circulo no encuentra un trabajo para ti, es un hecho que conocen más gente que a su vez conoce a más personas y de ahí comienza la cadena. Aquí unos consejos básicos para no morir en el intento:
Haz una lista de personas que conozcas (pero que mínimo reconozcan tu nombre o el de la persona que te contactó). Divide la lista en:
1. Extrovertidos que conozcan mucha gente.
2. Gente que te debe una por algún favor que les hayas hecho.
3. Gente que parece que le gusta ayudar a otras personas.
Tienes que tener presente qué necesitas de ellas y cómo pedírselos. Empieza con las siguientes preguntas:
La conversación tiene que empezar por un sutil “Estoy interesado en ________ trabajo o industria”. Luego sueltas estas tres preguntas más específicas:
1. ¿Conoces algo acerca de la industria o este tipo de puesto?
2. ¿Conoces a alguien que trabaje en algo relacionado con eso?
3. ¿Puedes pensar en alguien que conozcas con quien pueda hablar?
Recuerda que no les estás pidiendo que te encuentren un trabajo, así que no te cohibas.
Otro consejo es, por más extraño que parezca, ¡comparte tus ideas! Puede no parecer una buena idea, pero si eres de las personas que suele decirle a todos lo que harías en su situación, con respuestas inteligentes y que impacten, puedes tener suerte. Si a alguien le gusta, hay oportunidad de que te contraten para ejecutarlas. Si no te contratan pero roban tu idea… halágate, no te molestes (mientras no sea la creación de una nueva red social).
¿Dejaste de hacer networking cuando conseguiste tu último trabajo? Error. Cuando necesites hacerlo de nuevo, puedes caer en la dinámica de presionar a todos los que conoces. Cuando luces desesperado, se nota. Hasta tus amigos pueden comenzar a voltear los ojos cada vez que les pidas ayuda para conseguir un trabajo. Por eso siempre manténte en contacto con tus conocidos, no solo cuando necesites algo.
Si eres de los que les gusta salir a socializar, ¡hacer contactos profesionales incluso en fiestas seguro te caerá bien!. Es más, un día organiza una reunión con, por ejemplo, una comunidad emprendedora para tomar algo, platicar sobre sus proyectos, ver en qué andan los demás y cómo pueden ayudarse entre sí. Los asistentes serían emprendedores actuales o potenciales, nuevos o consolidados, de todo tipo de proyecto y edad; mentores, inversionistas y aliados estratégicos, así como personas que quieran conocer el concepto.