¡Deja ese celular! Hoy en día enfocarte en una sola tarea o actividad puede representar un reto sobre todo si tienes un celular a tu lado.
Piénsalo: todo el tiempo estás siendo bombardeado de notificaciones, alarmas, recordatorios, mensajes de texto, whatsapp, menciones en Twitter y eso solo por mencionar algunas. ¿Cómo se supone que puedas estudiar o trabajar o concentrarte en una junta si tienes todos estos estímulos a tu alrededor?
Solo hay una solución: apágalas, pospónlas o pon tu celular en silencio (el modo “vibrar” también te puede desconcentrar bastante).
¿Por qué revisamos tanto nuestros celulares?
Es casi imposible no estar checando constantemente el celular. Con toda esa cantidad de notificaciones activadas resulta complicado evitarlas y nos vemos en la necesidad de hacer chequeos constantes. Incluso cuando NO nos llegan notificaciones, tendemos a ver si “todo está bien” con nuestro celular. Algunos estudios (como el de Fuze que viene más adelante) mencionan que el número de veces promedio que una persona revisa su celular es de 150 veces al día. Y es que a todos nos gusta sentirnos importantes y sentir que “algo” o “alguien” nos necesita y nos lo hace saber a través del celular. Así que, por una parte, es un deseo permanente de no sentirnos desconectados, mientras que por otra parte también es una sensación de que estás siendo productivo y estás solucionando “pequeños problemas”.
De acuerdo a un estudio que realizó la Aalto University en Finlandia, encontraron que el proceso de revisar el celular y recibir notificaciones produce un tipo de recompensa en tu cerebro que te lleva a repetir la acción una y otra y otra vez en búsqueda de más “recompensas” en forma de notificaciones leídas o revisadas. Estos descubrimientos parecen estar conectados con la respuesta de la dopamina, o sea, una respuesta nerviosa relacionada a una emoción y que proveen de satisfacción temporal al cerebro. Piénsalo así, ¿a poco no te sientes mejor después de revisar todas tus notificaciones y hacer lo correspondiente con cada una?. O nunca has escuchado decir a alguien: “me choca tener tantas notificaciones sin leer”.
Esta sensación de “ser productivo” y de no tener notificaciones pendientes por leer, no tiene nada de malo si las haces en periodos que no afectan tus otras tareas. Pero si lo haces cada vez que suena algo lo único que estarás logrando es distraerte, y por lo tanto estarás reduciendo tu productividad.
Algunos datos obtenidos de la encuesta a empleados que realizó Fuze.com (y que seguramente te sonarán conocidos):
- 92% de los empleados admiten que durante las reuniones o juntas están revisando constantemente su celular (y la mayoría de veces son notificaciones de redes sociales).
- 41% de ellos reconoce que cada vez que les llega una notificación, la revisan (no se pueden “aguantar” a tenerla ahí sin ver).
- 57% de ellos reconoce que cuando están haciendo una llamada es cuando ¡más están revisando su celular!
- 1 minuto con 15 segundos es el tiempo que pierde una persona en promedio en pasar de una actividad a otra. O sea, es el tiempo que tardas en engancharte y en desengancharte de una actividad y de pasar a tu celular y de regreso. Y… tienes un 50% más de chance de cometer errores.
¿Y?
Tu enfoque, tu concentración y tu energía se disminuye. Por ejemplo, en otro estudio realizado por la Florida State University se les pidió a los participantes que completaran una prueba que medía sus lapsos o periodos de concentración. El primer grupo lo hizo con sus celulares a lado de ellos, y el segundo grupo con sus celulares constantemente sonando o notificándolos. Los resultados son exactamente los que estás pensando: los participantes que tuvieron su celular a un lado sonando tuvieron peores resultados que los que no. Y de hecho, ni siquiera tenían que ver el celular para distraerse! Con el simple hecho de escuchar la notificación eso ya era razón suficiente para afectar su concentración.
Cambiar de una actividad a otra, (context switching) es la mejor forma para matar tu productividad. Si pones las notificaciones en silencio o las inactivas, estarás forzándote a tomar decisiones de una manera mucho más consciente sobre lo que estás haciendo (y sobre cómo estás decidiendo perder tu tiempo). No te preocupes, ¡tus notificaciones no se irán a ninguna parte!. Cuanto tengas un descanso o un tiempo libre, puedes ir a revisarlas.
¿Me pasa solo a mí?
¿Cuántas veces no te ha pasado que estás con alguien en una reunión y esa persona simplemente no puede dejar de ver su celular cada vez que le llega algo? Incluso cuando su celular está bloqueado y la notificación aparece “por encimita” la persona no puede dejar de “asomarse” al celular a ver qué está pasando. En ese momento ya perdió parte de su concentración contigo. Tal vez mínima. Pero la perdió. No importa si esa persona era la que está hablando o era la que estaba escuchando, hará una pausa casi inconsciente para ver quién es o qué está pasando en su celular.
Las desventajas
Algunas fuentes mencionan que si estás enfocado en algo y de repente haces el switch a tomar tu celular y revisar las notificaciones, estarás perdiendo casi media hora en volver a “engancharte” con lo que estabas haciendo. O en volver a tu modo de concentración.
Si estás en una conversación cara a cara, y de repente agarras tu celular y ves las notificaciones, estás dando el mensaje a la persona que tienes frente a ti que no tiene el 100% de tu atención.
Si lo revisas en un momento en el que no puedes responder a esa notificación, hay una gran probabilidad de que después lo olvides. Es mejor dejar la notificación ahí pendiente por revisar, que abrirla, y no hacer nada.
Además, si lo revisas en un momento en el que no puedes hacer nada, harás un doble esfuerzo porque en algún momento regresarás a revisarla y a hacer algo con ella. Le invertirás el doble de tu tiempo.
Si de plano no puedes alejar tu celular y sientes que te da un «infartito» cada vez que no lo encuentras pero quieres hacer algo por mejorar tu productividad, puedes hacer lo siguiente:
- Establece tiempos para revisarlo. Puedes proponerte hacer una actividad específica por media hora y después revisarlo 3 minutos por ejemplo.
- Si lo que te preocupan son las cuestiones familiares, configura tus notificaciones especialmente para los miembros de tu familia. Para que puedas identificar fácilmente si alguno de ellos es el que te está tratando de contactar.
- Prueba algunas aplicaciones que ya existen en el mercado para que te puedas “concentrar”: está OFFTIME que te deja bloquear notificaciones de otras aplicaciones en específico o Flipd, que también bloquea pero te pone un cronómetro y además puedes establecer tus contactos de emergencia de la gente realmente importante para que siempre estés disponible para ellos.
- Limita el número de aplicaciones que pueden interrumpirte “todo el tiempo”. Por ejemplo, si no usas Periscope seguido, desactiva sus notificaciones.
- Utilizar el “perfil fuera de línea” o el “modo avión”, es una manera rápida de permanecer sin notificaciones, sin apagar por completo el celular.
Concentrarte en una sola tarea hará tu día más productivo. No dejes que tu celular se adueñe de ti. Úsalo como una verdadera herramienta a tu favor. Aprovecha también para revisar nuestros 10 malos hábitos tecnológicos que ¡debes eliminar!
Para conocer más al respecto:
http://www.inc.com/laura-montini/infographic/the-high-cost-of-multitasking.html
http://fieldguide.gizmodo.com/how-to-break-your-smartphone-addiction-1595290636
http://people.mpi-inf.mpg.de/~oantti/pubs/Oulasvirta_2011_PUC_HabitsMakeSmartphoneUseMorePervasive.pdf
