¿Te cuesta mucho despedirte de tu mascota al irte a la oficina?, ¿eres de los que amarían tener a su perro en su lugar de trabajo?
Para muchas personas, el convivir diario con mascotas es parte diaria de su rutina. Algunos incluso, tratan a sus mascotas como si fuesen sus propios hijos. Desgraciadamente, cuando nos vamos a la oficina, no podemos cargar con ellas. En la actualidad, algunos profesionistas están reconsiderando sus políticas de no aceptar mascotas (especialmente perros) en la oficina porque creen que esto podría aumentar la productividad de sus empleados. ¿Será cierto? O ¿solo serían una distracción?
Los datos
Por mucho tiempo los perros han sido utilizados por su valor terapéutico en hospitales, asilos, albergues, funerarias, zonas de desastre y hasta en bibliotecas.
Diversos estudios demuestran que los perros actúan como “catalizadores sociales”, ayudando a sus dueños a entablar relaciones amistosas, de largo plazo con otras personas. Pero esto, ¿también aplica para la oficina? Christopher Honts, de la Universidad Central de Michigan en Mount Pleasant se preguntó en específico si la mera presencia de un perro en la oficina puede hacer que las personas trabajen de manera más eficaz. ¿Qué encontró? ¡Que sí!
Para llegar a esta conclusión, uno de los experimentos que realizó consistió en juntar a 12 grupos de cuatro personas y se les dijo a cada grupo que tenían 15 segundos para proponer un anuncio comercial de algún producto. Se les pidió que todos aportaran ideas para el anuncio, pero que eligieran solo una.
Algunos de los grupos tenía un perro con ellos, mientras que los otros no tenían ninguno. Después de la dinámica, todos los voluntarios tuvieron que responder un cuestionario sobre cómo se sentían acerca de trabajar con el resto de los integrantes de sus equipos. Honts encontró que aquellos que habían tenido un perro con ellos calificaron a su compañeros de equipo con mayor confianza, cohesión de equipo e intimidad que los que no tenían.
Según otra del International Journal of Workplace Help Management, los empleados que llevan a su perro a la oficina pueden eliminar la cantidad de estrés experimentada durante el día, y mejorar la satisfacción del trabajo para todos.
Las consideraciones
Antes de implementar cualquier iniciativa como ésta en la oficina o lugar de trabajo, es necesario pensar y consensuar con los demás. El respeto hacia los compañeros es fundamental para que la convivencia funcione.
Debemos tener en cuenta aspectos como:
- Con que uno de tus compañeros sufra de alergias, el tener una mascota en la oficina sería desconsiderado para esa persona.
- Además de las incomodidades respiratorias, el tener un perro por ejemplo en la oficina, podría causar varios accidentes.
- Muchas veces un animal que es tan dinámico no se puede limitar únicamente a estar encerrado. Y tendrá las mismas necesidades físicas, de paseo, y alimentación que si lo tuvieras en casa.
- Las fobias o el miedo a los animales que tienen algunas personas y el miedo también al espacio cerrado con animales.
- Ser realistas con el espacio y asumir si es apto o no para un animal. Si el espacio es adecuado, será de gran utilidad prepararlo antes de que llegue el animal por primera vez.
La presencia de mascotas puede ser una herramienta a bajo costo pero de mucha responsabilidad para mejorar el clima laboral. ¿Alguna vez has llevado a tu mascota al trabajo?, ¿has trabajado en algún lugar donde sí las permitan? ¡Cuéntanos!