La lenta recuperación del mercado laboral y la falta de empleos han ocasionado que la gente acepte posiciones de más bajo rango por el simple hecho de conseguir un trabajo. Si a esto le sumamos el tiempo que una persona llega a pasar desempleada, esto aumenta las posibilidades de tomar la primer oferta sin pensarlo mucho.
Sin embargo este no es el único factor que ocasiona que te sientas que estás sobrecalificado para tu trabajo. Muchas veces no ponemos atención en la descripción del puesto, o nos dejamos llevar por el nombre barroco del cargo, sin realmente indagar a fondo qué se necesita y si esto supone un reto o no.
Pero vamos por partes. Primero que nada debes identificar si este es tu caso. Si te aburres con facilidad, siempre buscas algo más que hacer (no lo confundamos con proactividad), sabes más que tu jefe y no estás aprendiendo nada nuevo, entonces estos 4 consejos son para ti.
Mantén la calma
El entrar a un trabajo nuevo implica siempre una curva de aprendizaje y toma tiempo adaptarte. El pánico puede apoderarse de ti al sentir que no estás siendo útil y querrás salir corriendo de inmediato. Sin embargo, el irte de la empresa a pocos meses de haber entrado quedará como un empleo de tres o cuatro meses en tu currículum (sí, los millennials no nos quedamos eternamente en un trabajo, pero no abuses). Te recomendamos que, a menos que en verdad sea insoportable el aburrimiento, esperes mínimo un año para renunciar. Puede darse el caso de que inclusive con el tiempo, tus tareas se vuelvan más interesantes y si no, también puede ser buena oportunidad para buscar trabajo en ese lapso. Recuerda que no hay mejor manera de buscar trabajo que teniendo uno.
Habla con tu jefe
Esto no puede darte pena. Si realmente estás inconforme, hablar con tu jefe es lo primero que debes hacer. Sin sonar arrogante, repasa con él cuáles son tus habilidades profesionales, tu perfil y las tareas que estás realizando. Déjale claro el rol que podrías jugar dentro de la empresa y lo que esperas lograr. No está mal que inclusive le hagas saber que estarías interesado en aplicar a una posición más acorde a tu capacidad dentro de la empresa.
Pregunta sobre los procesos que debe seguir un empleado para aplicar a posiciones internas y recuerda tener muy claro el tiempo que debes llevar en la empresa para hacerlo. Aquí un ejemplo: Si te contrataron como un asistente de ventas que ayuda con los procesos de venta de los demás asociados, pero no tratas directamente con clientes, puede ser una buena oportunidad para alzar la mano si tienes mucha experiencia anterior en trabajar con cuentas de clientes y aterrizando. Pero, recuerda indagar sobre los tiempos para el proceso interno, es la clave para saber si estás dispuesto a esperar ese periodo o si de plano prefieres empezar a buscar algo más.
Aprende de ello
El estar sobre calificado a veces implica que debes llevar las riendas del equipo. Al tener más tiempo libre puedes descubrir que tus aptitudes de management son mejores de lo que pensabas. Puedes intentar mejorar ciertos procesos que están viciados en el área. Esto servirá para que otras personas comiencen a ver tus capacidades. Es un hecho que alguien sobre calificado en una posición salta a la vista de cualquiera (a menos que literal te quedes viendo YouTube todo el día). Así que aprovecha, date a notar y sorpréndete de lo que puedes lograr al sacar a la luz tus aptitudes más escondidas.
Tómate tiempo para pensar
Sabemos que no buscaste ese trabajo precisamente para meditar sobre el sentido de la vida. Pero muchas veces el estar sobre calificado puede ayudar a obtener una perspectiva más clara de lo que realmente quieres. Este tiempo puede abrirte la mente e inclusive darte la idea de comenzar tu propio negocio o hacer algo radicalmente diferente. Siempre puede ser momento para reinventarte. Además, este tiempo extra puede ayudarte a hacer una buena red de contactos (¡networking!) dentro de ese trabajo que seguramente te será útil si quieres hacer algo diferente.