Sí, las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles llegaron para hacer nuestra vida más fácil y divertida. En general gracias a ellos nuestro trabajo diario se ha simplificado en cuanto a organización y ejecución, pero también es cierto que si no tenemos cuidado pueden llegar a obstaculizar el resultado de nuestro trabajo en términos de productividad. Aquí algunas maneras de evitar caer en malos hábitos tecnológicos que retrasen tus proyectos o te hagan pasar malos ratos en el trabajo.
- Nunca revises tu celular, tableta o laptop antes de dormir. Es un hecho que la exposición a los aparatos electrónicos disminuye tus posibilidades de verdaderamente descansar. Se recomienda que al menos una hora antes de irte a dormir los apagues y que tampoco los tengas cerca de tu cama.
- No tengas las notificaciones de tus apps activadas. Aunque no corras inmediatamente a tu celular porque sabes que ese sonido significa que alguien respondió tu último tweet, te mandó un mensaje en Facebook o subió un video a Vine, el simple hecho de escucharlo romperá con tu concentración, mejor desactiva las notificaciones; tu pila y tus compañeros de trabajo te lo agradecerán.
- Atiende los mensajes de tus grupos en Whatsapp sólo si son urgentes. Sabemos que la inmediatez es uno de los beneficios de internet al que ya todos estamos acostumbrados, pero se enoje quien se enoje, estar al pendiente de los mensajes que llegan a lo largo del día por Whatsapp te robará más tiempo del que imaginas. Estamos seguros que saludar en el grupo de primos o sugerir el nombre de un buen lugar para verte con tus amigos el fin de semana puede esperar.
- Programa tiempos para usar tus redes sociales. Usar redes sociales durante tus horas de trabajo no necesariamente tendría que estar prohibido, de hecho, podría ser excelente para dispersar la mente y darle un break a tu cerebro durante la jornada laboral; sin embargo, tenerlas abiertas todo el tiempo es una tentación dificil de librar, así que lo mejor sería disciplinarte a revisarlas únicamente una o dos veces durante el día.
- No utilices todos tus gadgets al mismo tiempo. El riesgo de estar en la computadora de escritorio, laptop, tableta y teléfono inteligente al mismo tiempo divide tu atención haciendo que estés en todo y nada a la vez. Es mejor darle su espacio a cada tema y si tienes que ir cambiando de aparato está bien, sólo no pongas a prueba tu don multitask queriendo usar todos al mismo tiempo, ¿para qué?
- Fomenta la comunicación directa. Mandar correo o mensaje cada que tengas alguna duda o quieras acordar algo con tus colegas es innecesario si comparten el mismo espacio de trabajo. Hay que tener mucho cuidado con no perder las vías de comunicación directa. Pararte hasta la oficina de tu jefe le caerá muy bien como estiramiento a tus piernas.
- Usa lápiz y papel para tomar las notas del día a día. Despejarte de los gadgets le hará bien a tu vista y a tu cerebro también. Está probado que escribir “a la antigüita” puede hacer que asimiles mejor la información y hasta la recuerdes con mayor facilidad.
- Toma descansos de la computadora. Si tu trabajo implica estar todo el día tras ella, es importante que tomes unos segundos para al menos tres veces al día, cerrar y abrir los párpados, tu retina tiene que hacer pausas y despegarse del plasma a ratos.
- No tengas muchas pestañas abiertas al mismo tiempo. Sabemos que tu actividad es mucha, pero querer hacer todo al mismo tiempo además de no darte los resultados que esperas, también hará que tu computadora se alente y hasta se trabe. Nadie quiere ver aparecer en escena al indeseable circulito de colores.
- Lleva contigo siempre una pila portátil. Es común que la batería de tus dispositivos se acabe cuando más los necesitas. Además de recordar cargarlos constantemente, es bueno que siempre carges contigo una pila portátil que puede salvarte de cualquier emergencia.