Es probable que hayas escuchado esta frase entre tu círculo de amigos: “ya cualquiera abre su canal de YouTube”. Sin embargo, casi nadie sabe lo que hay detrás de esta acción. Debo confesar que fue hasta hace poco que comencé a inscribirme a canales de YouTube y me di cuenta que era una gran oportunidad.
Ser Youtuber ya se profesionalizó, aunque es una tendencia de hace unos años. La razón es que Google creció junto con las redes sociales y nacieron los conceptos que ahora son la base de un blog. La interacción junto con el concepto de engagement empezó a sonar en la industria. ¿Por qué? Los que vemos un canal de YouTube pasamos de ser audiencias a actores relevantes.
YouTube es una revolución porque a pesar de que la televisión y la radio son medios masivos, la manera de medir audiencias jamás podrá ser tan exacta. Quien tiene un canal en YouTube puede saber a qué hora lo ven, cuánto tiempo, en qué países, de qué edades y gustos. De esta manera puede pensar en un producto mucho más personalizado.
El proceso creativo también es diferente. El Youtuber vive de la interacción, no de pensar que su audiencia lo escucha. No hay que olvidar que el lenguaje está cambiando, pues ahora el contenido está hecho no para informarse sino para compartirse. Para conocer mejor este medio y saber cómo se puede llegar a ser exitoso, te comparto las experiencias de tres Youtubers.
El primero de ellos es Chumel Torres. Su canal de YouTube “El Pulso de la República” comenzó en diciembre de 2012 y ahora es el noticiario web más famoso de Latinoamérica con 2.62 millones de suscriptores. Pero más que un golpe de suerte, la disciplina es una de las claves para este ingeniero de profesión. Antes de lanzar El Pulso, Chumel se grabó diario durante seis meses. Actualmente le dedica al proyecto un tiempo efectivo de trabajo de 6 horas a la semana escribiendo y otras 12 grabando.
Él sabe muy bien que una parte importante para este proceso #SonLasCompetencias pues el ser ingeniero le dio sensibilidad para entender los diferentes extractos de la gente. “En ese sentido te da un espectro chingón de negociación. Además lo comparo un poco como la película mente brillante, donde empiezas a ver patrones. En comedia puedes detectar patrones, sí hay fórmulas, todo son matemáticas aún cuando sean cosas escritas”.
Chumel ve a YouTube como un espejismo. Parece que todo mundo puede, pero no es para todo mundo. “Aún cuando sientas que tienes carisma, no la tienes, eso te lo va a dar internet. Es como una plataforma donde todos son el mismo… todo mundo juega en la misma liga, eso es lo padre” ¿Y quién gana, según el conductor del Pulso? El de la mejor idea y el mejor delivery. “Tienes que confiar en tu producto… se me hace una democracia perfecta, gana el mejor. No hay manera de fingirlo”.
Pero tener un canal en YouTube no es fácil. Parece muy divertido y una chamba que varios de nosotros querríamos.
Otro ejemplo es Mariel de Viaje, quien decidió incursionar en este medio con un canal sobre viajes y turismo. Con 410 mil seguidores, nos explica qué ha sido lo más difícil del proceso. “Mantenerlo y profesionalizarlo. Para que esto suceda debes ser súper disciplinado y organizado porque –aunque parezca fácil– el hecho de subir un video implica mucha planeación y horas de chamba. Tú eres tu propio jefe, y cuando te enfrentas a esto, las fechas de entrega, la puntualidad, los horarios, la estrategia y el simple hecho de que se hagan o no las cosas depende de ti”.
Su estrategia ha sido hacer videos con contenidos de viajes atractivos y útiles para que la gente los comparta y el alcance sea cada vez mayor. “Una vez que mis suscriptores incrementen, mi canal se posicionará, y será un referente de inspiración para que la gente visite los mismos lugares que yo. Cuando esto suceda el siguiente paso será comercializarlo”.
Seguro te preguntarás cómo ganas dinero aquí.
Al sobrepasar 100 mil vistas YouTube te ofrece promocionar tu contenido (desde un inicio tienes que elegir la opción de monetizar en tu canal). También puedes recibir patrocinios directos de marcas. “Le veo más ventaja que tele, radio o prensa porque si tienes un programa ahí, el patrocinador llega con tu empresa y te toca el 10 por ciento. Aquí me tocas la puerta y te abro yo. El 90 por ciento de las ganancias de la publicidad van a la bolsa. Y se gana bien”, puntualizó Chumel Torres, quien sabe que la diferencia radica en poderles ofrecer a los patrocinadores la capacidad que tiene él para hablarle a su gente, por lo que es poco probable que el trato se caiga.
Pero los Youtubers no empiezan sabiéndolo todo. Hay cosas que van aprendiendo sobre la marcha. Para Chumel fue el timming, pues constantemente está renovando. “Me gusta mucho eso y soy muy fan de ver comedia gringa y calarme con los weyes chingones. La parte chida de Youtube es que puedes experimentar… es como un gimnasio; todo el tiempo tienes que estar entrenando y gana el que esté más ponchado”.
La producción tampoco es cosa fácil. Para Mariel de Viaje la curva de aprendizaje fue aprender a grabarse, editar, iluminar, elegir las mejores tomas mientras hace actividades en un viaje, etc. “Hay cosas de las que tenía conocimiento porque durante muchos años he hecho radio y fui productora de un programa de tele, lo que me permitió tener nociones de guionismo, facilidad de palabra y coordinación de producción”.
Entre más pronto empieces, mejor. La prueba es nuestra tercera Youtuber Xime Ponch, quien a sus doce años empezó en septiembre de 2014 teniendo actualmente 3.41 millones de seguidores.
Ella es el claro ejemplo de que estar en la escuela no es un pretexto si te quieres ocupar. Lo más difícil para Xime es investigar las noticias, ver qué harán en el video, conseguir los materiales y editar. “También tengo las tareas y mis clases extra. Apenas tengo tiempo para todo… ahorita que estoy chiquita solo lo hago como hobby, más adelante lo pensaré porque sí es mucho trabajo”. Ximena le dedica a editar e investigar las noticias unas 6 horas durante la semana y para subir el video otras 3 horas.
Además para hacer este tipo de trabajo hay que tener determinación y seguridad, pues hablar frente a la cámara no es fácil. “Mi familia me apoya mucho y por ejemplo en la escuela les gusta aunque los más grandes me molestan, pero la verdad no me importa. Quiero seguir haciendo videos porque me encanta y mucha gente lo aprecia y le gusta”.
Como ves, no es fácil, pero es cuestión de actitud y aptitud. ¿Te late la idea? Te dejo estas frases de personas que lo están intentando, y les ha salido bien:
“Empieza ahorita. Los proyectos se hacen solitos. Dar el primer paso es bien de hueva. Jobs, Gates empezaron súper jóvenes, eran weyes inteligentes. Eran súper preparados pero que entendieron que ya no les podían enseñar en la escuela; es cambiar tu propia tortillita. Empiecen ya y déjense de pendejadas… hacer un videblog, una obra, un artículo es enseñar tus calzones sucios y nadie quiere hacer eso porque lo van a criticar. ” – Chumel Torres
“En un inicio no me funcionó usar un estilo demasiado informativo o formal. La gente en YouTube busca entretenerse, reírse y conectar con emociones. Por eso pienso que la clave está en combinar contenido útil y divertido… estoy en la etapa en la que trabajo a la par de mi proyecto porque necesito un ingreso” – Mariel de Viaje
“Cuando descubrí Youtube me encantó y no paraba de ver todos los videos que me encontraba. Entonces le dije a mi mamá que si yo podía hacer mi propio canal y ella me dijo que si mientras lo hiciera bien, con calidad. Así que nos pusimos a investigar todo lo que se necesitaba hacer” –Xime Ponch.