El primer empleo para un recién egresado (o incluso un universitario que está por concluir sus estudios) resulta algo importante para la vida de todo profesionista. Y es que después de años de estudio y sacrificios, lo que todos buscan es comenzar a ejercer sus conocimientos, adquirir nuevos y obtener una remuneración económica por ello. Sin embargo, muchas veces los recién egresados se encuentran con empleos con sueldos precarios y hasta trabajos que nada tienen que ver con lo que estudiaron. Así pues, una gran pregunta que trataremos de orientar el día de hoy es: ¿Cuánto debo pedir de salario en mi primer empleo?
La remuneración del primer empleo
En la mente de cualquier egresado, el primer empleo bien representa la oportunidad de comenzar a concretar sueños y aspiraciones en el proyecto de vida; desde vestirse mejor o comprarse el primer carro; hasta con el tiempo tener la posibilidad de adquirir una casa y comenzar a formar un patrimonio. El trabajo dignifica al trabajador. Sin embargo, en México muchas veces el primer sueldo dista de ser suficiente para comenzar un proyecto de vida adecuado; y son varios factores los que afectan el salario del primer empleo, pero de entre los más importantes: la oferta de profesionales en una determinada industria; y las políticas y expectativas que las propias empresas fijen en sus vacantes.
La Encuesta Nacional de Egresados 2020 arroja algunos detalles respecto a los salarios que reciben los jóvenes en su primer empleo: la mayoría de los egresados reciben un sueldo entre $3,000 y $8,000 pesos durante el primer empleo; sin embargo, hay sus notables excepciones para sueldos tanto mayores como menores. Por ejemplo, el 24.1% de los egresados de agronomía y veterinaria reciben un primer sueldo de entre $1,500 y $3,000 pesos. Mientras que el 7.6% de los egresados masculinos de carreras relacionadas con el sector salud tiene un primer salario mayor a los $15,000 pesos.
¿El salario es importante en el primer empleo?
Dejando de lado la parte en que las empresas pagan el salario mínimo a los recién egresados (omitiendo el hecho de ser Profesionistas), existen algunas empresas y organizaciones que se encargan de remunerar adecuadamente a sus empleados. Una de ellas es Pro Meritum, parte de Fundación Pro Universitaria, que se encarga de conectar a estudiantes con empresas para que puedan realizar prácticas profesionales remuneradas justamente; de hecho, con un simple vistazo a las vacantes publicadas por esta organización es posible observar que no solamente buscan becarios (es decir que aún se encuentren estudiando), para ofrecer remuneraciones que son 1.5, 2 y hasta 3 veces el salario mínimo, dependiendo de la empresa y el perfil solicitado.
Otras opciones que también son muy buenas para encontrar una buena remuneración para los jóvenes que buscan su primer empleo son en CIA de Talentos, BeWanted y hasta ProBecarios; sobre éste último, las remuneraciones para sus becarios rondan desde los $5,000 pesos mensuales, hasta los $8,000 o un poco más, dependiendo de la empresa. Con todo esto, lo que queremos explicar es que sí existen vacantes para tener un primer empleo con un buen salario, pero hay que buscar las adecuadas y aplicar a ellas.
Aunque el salario no lo es todo…
Dicho lo anterior respecto a las remuneraciones, también es importante mencionar que el primer empleo es para comenzar a tener experiencia laboral y dar el salto de la academia al trabajo de campo; de lo teórico a lo práctico. Por ello, un aspecto adicional al considerar la empresa en donde se realizará el primer empleo es el salario emocional; es decir, aquel con el que empleado se sienta feliz dentro de la empresa (y un empleado feliz es un empleado productivo) y esto va mucho más allá de recibir una libreta y un termo con el logo de la empresa el primer día de labores; el salario emocional puede incluir desde horarios flexibles; hasta la posibilidad de hacer Home Office; instalaciones recreativas para los empleados, subsidios como ayudas para transporte; pero, sobre todo, reconocimiento a tu trabajo. Porque no importa que seas un empleado primerizo, escuchar buenos ánimos siempre incentiva a seguir mejorando.
¿Qué tomar en cuenta al negociar el salario en el primer empleo?
Diferentes tipos de primer empleo
Existen diferentes contextos para cada persona y las historias de vida entre diferentes personas son tan variadas que bien podrían no tener nada en común. Y es que el primer empleo no siempre se obtiene al egresar de la carrera; de hecho, se recomienda que el primer empleo se tome durante el transcurso de la propia licenciatura (medio tiempo) para ir obteniendo experiencia; aunque en otras ocasiones, incluso por necesidades económicas, el primer empleo puede conseguirse incluso antes de comenzar la universidad.
De ahí en fuera que existan diferentes tipos de primer empleo y saber sus diferencias es importante para entender por dónde se debe de buscar una primera oportunidad laboral. Por ejemplo, los programas de becarios como Pro Meritum o CIA de talentos buscan estudiantes que estén en los últimos semestres de su licenciatura para que comiencen a integrarse al campo laboral dentro de empresas, con el objetivo de que al finalizar la carrera, sean las mismas empresas que los contraten, puesto que ya invirtieron tiempo y recursos en la formación de esos empleados potenciales. Por otro lado, también existen programas de Trainees en donde las empresas buscan jóvenes recién egresados para que roten en las distintas áreas de una compañía con miras a que puedan entender cómo se desarrollan las actividades en la empresa y encontrar un área en donde se sientan cómodos trabajando. Y, también habría que considerar los puestos Junior, en donde el Profesionista ya sabe cuál es su área de especialidad y comenzará a generar experiencia y antigüedad en dicha área. Y sí, aunque no lo creas, hay puestos Junior que representan el primer empleo para algunos. Así pues, en función de la vacante, es como va aumentando o disminuyendo el grado salarial.
Otros aspectos importantes a considerar
Existen algunas pautas que son esenciales a considerar en el momento de negociar el salario en el primer empleo. En primer lugar, el tipo de empresa es un punto a tomar en cuenta, pues una startup podría no tener el presupuesto para aumentar el salario de un nuevo empleado, contrario a una empresa más grande; sin embargo, esta no es regla general y siempre pueden existir sorpresas, de ahí la importancia de preguntar al departamento de recursos humanos si el salario es negociable.
Un segundo aspecto también es realizar una valoración de las habilidades que se poseen respecto a la vacante a la cuál se quiere aplicar; las empresas tendrás poca disposición a negociar el salario o aumentarlo a un recién egresado que no tenga experiencia. En caso contrario, un perfil que posea las características adecuadas para el puesto, tiene mejores posibilidades de obtener un mayor salario en la negociación.
Por último, el salario a veces no lo es todo e incluso puede haber el caso en que algunas empresas no accedan a aumentar el salario para un recién egresado que busca su primer empleo; pero sí las prestaciones; pues estas también forman parte del salario integrado. Por ello, te recomendamos leer las prestaciones mínimas que debes aceptar en tu primer empleo.