Triatlón y trabajo: cómo aprender a combinarlos

A lo largo de mi vida profesional, he aprendido que si bien la experiencia en la escuela y en la universidad es sumamente importante, también me he dado cuenta que gran parte del aprendizaje y desarrollo de conocimientos y competencias está más allá del salón de clase. Los hobbies, las actividades extracurriculares y los pasatiempos que cada uno tiene representan una parte importante de lo que somos y, además, influyen en nuestra vida profesional (ya sea en la escuela o en el trabajo).

Desde pequeña practiqué muchos deportes: desde natación, atletismo, tenis, escalada en roca, futbol, frontón, hockey de pasto, esquí en nieve, etc. Desde hace un par de años descubrí el triatlón –el triatlón es un deporte que consiste en completar ciertas distancias de natación, bici, y carrera a pie- y en este corto tiempo se ha convertido en una parte fundamental de mi vida y me ha dejado enseñanzas que jamás me imaginé. Lo más peculiar de estas lecciones es que han trascendido la esfera del triatlón y han impactado mi vida como profesionista.

Las 3 cosas que aprendí combinando triatlón y trabajo:

1. Trabajo en equipo

Cuando decidí hacer un triatlón, no tenía idea de lo que tenía que hacer; hacía años que no me metía a nadar y que no andaba en bici pero decidí intentarlo y ver si me gustaba. Hice el triatlón de Ixtapa en 2014 y me encantó. Yo soy una persona sumamente competitiva y una vez que estaba “adicta” al triatlón decidí que quería bajar mis tiempos y tener mejores resultados en competencias. A pesar de que comencé a entrenar mucho más, me di cuenta que no tenía la experiencia ni conocimientos necesarios para saber cómo mejorar y necesitaba de alguien que sí los tuviera. Una de las mejores decisiones que tomé fue unirme a un equipo de triatlón. Al poco tiempo de unirme al equipo de triatlón Alpunto Sport, comencé a mejorar y a acercarme a mis metas. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de mis entrenadores, pero también, gracias a la ayuda de mis compañeros de equipo. La sana competencia entre nosotros, los consejos para mejorar y el ánimo que se necesita sobre todo en esos días que de plano no quieres mover ni un dedo han sido fundamentales. En este sentido, el ser parte de Alpunto me ha enseñado que si bien el éxito es personal, difícilmente se puede llegar a él por nosotros mismos. En el mundo laboral, he sido capaz de reconocer mis debilidades y limitaciones y poder confiar en mis compañeros para superarlas y, así, poder obtener un mejor resultado.

2. Establecer metas a corto plazo

Si decidieras hacer un triatlón olímpico (1.5km natación, 40km bici, 10km corriendo) – ya ni se diga un Ironman (3.8km natación, 180km bici, 42km corriendo) de la noche a la mañana, es altamente probable que no lo logres y seguramente no sería algo saludable ni consciente. De igual forma, sería una locura plantearse crear, fundar y echar a andar una empresa o un proyecto de un día para el otro. La manera de enfrentar estos retos es planteando pequeños objetivos a corto plazo que te ayuden a acercarte a tu meta final. Desmenuzar un objetivo grande en pequeñas tareas, métricas y objetivos es una manera de aterrizar un gran proyecto que parece inalcanzable y así determinar los pasos a seguir para cada paso.

Gracias al triatlón y a mi experiencia en competencia, he podido perfeccionar esta técnica. Especialmente cuando las cosas no parecen salir del todo bien, para mí es importante poder replantear mis metas y alcanzar pequeños triunfo a lo largo de la competencia que me acerquen cada vez más a la meta. Particularmente utilizo dos frases para reestablecer metas y motivarme al mismo tiempo: “De aquí a la siguiente boya (cuando estoy en la parte de natación)” o “otro kilómetro y luego vemos (cuando estoy en la carrera)”. De esta forma, si al comenzar a nadar mi mente y mi cuerpo me están diciendo que no hay manera de completar los 1.5km, el simple hecho de reducir ese objetivo a una serie de 5 ó 6 pequeñas distancias entre cada boya, me dan más tranquilidad y certeza de que lo puedo alcanzar.

3. Disciplina y organización

Combinar la vida profesional con los entrenamientos y competencias de triatlón no ha sido sencillo ya que implica prácticamente partir mi día en dos y dar a cada uno el espacio que merece. Para poder lograr esto, he tenido que volverme una persona mucho más organizada y disciplinada. En este sentido, he aprendido a buscar ser cada día más eficiente para que me rinda el día y pueda entrenar, trabajar y cumplir con mis obligaciones de forma adecuada. Además, ha implicado que me vuelva mucho más estricta conmigo misma para cumplir con fechas de entrega y con el tiempo destinado para cada tarea. También me ha ayudado a identificar prioridades, establecer metodologías o estrategias para trabajar de forma eficiente y limitar las distracciones en el día a día.

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